Donald Trump parece haber dejado de lado su enfrentamiento con el príncipe Harry. Hace un año, en una entrevista con The Express, el flamante presidente de Estados Unidos acusó al hijo menor del rey Carlos III de Reino Unido de "traicionar a la reina" y afirmó que no lo protegería. Sin embargo, ahora el mandatario aseguró que no tiene intención de "deportar" a Harry por ocultar su consumo de drogas en el pasado.
En una entrevista con The New York Post, Trump declaró: "No quiero hacerlo. Lo dejaré en paz, ya tiene suficientes problemas con su mujer. Ella es terrible". Además de apuntar contra Meghan Markle, elogió al príncipe William, hermano mayor de Harry, a quien describió como "un buen tipo".
Mientras tanto, Harry y Meghan Markle viajaron a Vancouver, Canadá, para asistir a la ceremonia de apertura de los Juegos Invictus 2025. Las imágenes de la pareja sonriendo y cómplice durante el evento disiparon en parte los rumores sobre una crisis en su relación. Desde el discurso inaugural hasta el partido de hockey, los duques de Sussex se dejaron ver juntos en numerosas ocasiones.
Las declaraciones de Trump del último viernes traen tranquilidad al hijo de Lady Di, ya que no tendrá que hacer las valijas y regresar Inglaterra ni abandonar la lujosa mansión que comparte en Montecito (Santa Bárbara, California) con su esposa y sus hijos: Archie (5 años) y Lilibet (3).
Los problemas para Harry en Estados Unidos comenzaron cuando la Fundación Heritage denunció que el príncipe había mentido a la hora de solicitar su visa. Entre las preguntas que se formulan para obtener el permiso de residencia en Estados Unidos, hay una clave sobre el consumo de estupefacientes. Y en su libro "Spare", reveló que consumió marihuana, hongos alucinógenos y cocaína durante su juventud.
Por qué Donald Trump odia a Meghan Markle
La pelea entre la actriz Meghan Markle y Donald Trump comenzó en 2016, antes de las elecciones presidenciales, cuando ella todavía no se había convertido en duquesa. En un popular late night estadounidense, la figura de la serie Suits calificó al magnate "divisivo" y "misógino".
En junio de 2019, cuando los Sussex todavía no se habían marchado de Londres y justo antes de la visita oficial de Trump al Reino Unido, el presidente calificó "desagradable" a Meghan, en declaraciones al diario The Sun, aunque poco después se retractó.
Un año después, el príncipe Harry fue engañado en una entrevista telefónica «fake» por dos youtubers rusos que se hicieron pasar por la activista Greta Thunberg, para que el príncipe divulgara su opinión sobre temas clave. Hablando de Trump, el duque dijo que el mandatario tenía "sangre en las manos" por sus políticas climáticas, y agregó, como si hablara con Greta, que "no querrá tener una discusión sobre el cambio climático contigo porque eres más inteligente que él". Tras el engaño, Harry guardó silencio y surgieron dudas sobre si el entrevistado era realmente él.
Sin embargo, Trump siguió su ofensiva. Meses después, aseguró que los Sussex "¡deben pagar!" por su seguridad, interviniendo en la polémica que se desató cuando Harry y Meghan estaban todavía en Canadá y se sentían perseguidos por la prensa. Cuando se mudaron a Los Angeles, el mandatario escribió en un tuit que Estados Unidos no pagaría para protegerlos. Aunque un representante de la pareja negó que tuvieran intención de pedir al Gobierno estadounidense que pagara sus gastos de seguridad.
Luego, en 2020, en las elecciones que dieron la victoria a Biden, Meghan y Harry participaron en una campaña para alentar el voto, y ella quedó inmediatamente etiquetada como demócrata. Meghan dijo: "Siempre nos dicen que todas las elecciones son cruciales, pero esta lo es de verdad".
En un gesto inédito en un miembro de la realeza, Harry sostuvo: "A medida que nos acercamos a noviembre, es vital que rechacemos el discurso de odio, la desinformación y la negatividad online". Trump respondió días después: "No soy fan de Meghan. Le deseo mucha suerte a Harry, la va a necesitar".
Tras su primer mandato, Trump atacó con especial saña a la pareja. En una entrevista de 2021, él dijo que pensaba que Harry había sido "utilizado horriblemente", que su matrimonio "arruinó su relación con su familia" y que "había dañado a la Reina".
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