Un episodio tan inesperado como fascinante se volvió viral en las últimas horas durante una transmisión científica del CONICET, una mantarraya apareció en cámara y terminó destruyendo parte de un experimento de restauración de corales que se encontraba instalado en el fondo marino. La escena, registrada en vivo y replicada rápidamente en redes sociales, ocurrió en el marco de Vida en los extremos, la nueva campaña oceanográfica que explora las profundidades del Atlántico Sur y que puede seguirse en directo por YouTube.
El video muestra cómo el animal se acerca al dispositivo experimental, lo embiste y lo desarma con un movimiento que muchos usuarios interpretaron como un “enojo”. Más allá de la lectura antropomórfica que dominó los comentarios, desde el ámbito científico explican que se trata de un comportamiento natural, de curiosidad, interacción con un objeto extraño o simplemente el impacto involuntario de una especie que no reconoce ese artefacto como parte de su entorno.
Cómo es "Vida en los extremos", la nueva transmisión del CONICET
La transmisión forma parte de la cuarta experiencia de streaming científico del CONICET, una iniciativa que busca abrir las puertas del trabajo de investigación al público general, mostrando en tiempo real los procesos, preguntas y hallazgos de la ciencia argentina. En esta ocasión, la campaña se desarrolla junto al Schmidt Ocean Institute y la Universidad de Buenos Aires, a través de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, y se extenderá hasta el 10 de enero, con final en Puerto Madryn.
A bordo de la expedición, el vehículo operado remotamente ROV SuBastian ya está explorando dos pockmarks, depresiones submarinas asociadas a filtraciones de gas, ubicados a unos 500 metros de profundidad en las cuencas del Salado y del Colorado. En las primeras inmersiones aparecieron plumas de mar, anémonas, sifonóforos, ofiuras y numerosas especies bentónicas que habitan estos ambientes extremos.
El objetivo central de Vida en los extremos es estudiar filtraciones frías de metano que emergen desde los sedimentos del talud continental argentino y que sostienen comunidades biológicas únicas, conocidas como ecosistemas quimiosintéticos. La campaña está liderada por la investigadora María Emilia Bravo (IGEBA, UBA-CONICET) y cuenta con la participación de especialistas como la bióloga Brenda Doti, la referente internacional Lisa Levin y el geólogo José Isola, entre otros.
