¿Resaca severa en las fiestas? Tu genética tiene la respuesta

Descubrí por qué tu genética define cómo metabolizás el alcohol, la severidad de tu resaca y tu tolerancia en las fiestas.

24 de diciembre, 2025 | 12.29

Las fiestas de fin de año suelen poner sobre la mesa una pregunta recurrente: ¿por qué una copa puede ser suficiente para que una persona se sienta mal, mientras otra parece tolerar mucho más? La respuesta, lejos de ser solo anécdota, está escrita en nuestro código genético. Así lo explica Adrián Turjanski, investigador del CONICET y director de Gen 360, un test de ADN que analiza estas variantes.

La clave no está en la fuerza de voluntad o la práctica, sino en la velocidad con la que nuestro cuerpo metaboliza el alcohol. Este proceso biológico, dictado por nuestros genes, determina la intensidad de la embriaguez y la severidad de la resaca al día siguiente.

La ciencia detrás del malestar: el acetaldehído es el culpable

Cuando consumís alcohol, tu cuerpo lo procesa en dos etapas principales. Primero, una enzima llamada alcohol deshidrogenasa (ADH) lo convierte en acetaldehído, una sustancia tóxica y carcinógena. Luego, otra enzima (la aldehído deshidrogenasa) lo transforma en acetato, que es menos dañino.

“El problema y los síntomas desagradables de la resaca –como fatiga, dolor de cabeza, náuseas y malestar general– están directamente ligados a la acumulación de ese acetaldehído intermedio”, detalla Turjanski. La velocidad de este proceso varía enormemente de persona a persona.

Genes que protegen (y castigan): el rol de la enzima ADH1B

La diferencia radical la marca una variante genética específica en el gen ADH1B, conocida como ADH2*2. Esta variante acelera notablemente la primera etapa, haciendo que el alcohol se convierta en acetaldehído a un ritmo mucho más rápido.

Aquellas personas con un metabolismo acelerado acumulan acetaldehído rápidamente”, afirma el experto. “Debido a sus efectos dañinos inmediatos —como enrojecimiento facial, taquicardia y malestar—, es menos probable que beban en exceso. Pero, paradójicamente, cuando beben, suelen tener resacas más severas y con mayor frecuencia”.

Una enzima llamada ADH convierte el alcohol en una toxina en tu cuerpo.

Un mapa genético mundial de la tolerancia al alcohol

Esta variante no está distribuida uniformemente en la población mundial, lo que explica patrones históricos de tolerancia:

  • En poblaciones de Asia Oriental (China, Japón, Corea), hasta el 85% de las personas porta la variante ADH2*2 de alta actividad. Esto explica por qué el “flushing response” (enrojecimiento facial) y la intolerancia al alcohol son tan comunes.

  • En poblaciones de origen europeo, solo alrededor del 40% tiene esta variante. Por ello, en promedio, metabolizan el alcohol más lentamente, acumulan menos acetaldehído de inmediato y pueden percibir una mayor tolerancia inicial, aunque con riesgos a largo plazo por un consumo posiblemente mayor.

Conocé tu cuerpo para cuidarte mejor en las fiestas

Entender tu predisposición genética no es una curiosidad, es una herramienta de prevención. Un test de ADN como Gen 360 puede analizar estas variantes y darte información clave sobre cómo tu cuerpo procesa el alcohol.

“Conocer tu genética sirve para prevenir situaciones adversas o un malestar”, concluye Turjanski. Saber que tu metabolismo es rápido y que podés acumular la toxina causante de la resaca con facilidad, te permite tomar decisiones informadas: beber con mucha más moderación, hidratarte mejor y, sobre todo, evitar un mal momento durante los festejos.