En la madrugada del 29 de octubre se derrumbó el Apart Hotel Dubrovnik de la ciudad de Villa Gesell y entre los cimientos de los diez pisos del edificio quedaron atrapadas varias personas. A nueve días del hecho, los rescatistas hallaron el jueves a la última joven desaparecida. Quiénes son las ocho víctimas fatales que dejó el derrumbe.
Derrumbe en Villa Gesell: quiénes eran las ocho víctimas que dejó la tragedia del hotel Dubrovnik
El primero en ser hallado fue Federico César Ciocchini, de 84 años, quien en el momento en que se desplomó el Dubrovnik dormía en su vivienda contigua al edificio Alfio 1. El jubilado que estaba junto a su esposa, María Josefa Bonazza (79), la única sobreviviente de la tragedia que conmocionó a la comunidad. El matrimonio había viajado desde Balcarce con la intención de pasar unos días allí y hacer algunas reparaciones en el departamento para poder alquilarlo en las vacaciones de verano.
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Federico, hijo de Cleto Ciocchini un destacado pintor de la primera mitad del siglo pasado, siguió los pasos de su padre y fue artista. Desarrolló la mayor parte de su carrera en la ciudad de Mar del Plata, incursionó también en la escultura. Su cuerpo fue hallado horas después del derrumbe. “El único consuelo que me queda es que lo de él fue instantáneo, no sufrió nada”, expresó Josefa en diálogo con TN al relatar la dramática situación que vivió hasta ser rescatada por los bomberos.
El jueves 31 de octubre, dos días después del colapso del edificio, fue encontrada sin vida María Rosa Stefanic. “Rosita”, como le decían, tenía 52 años, era viuda y la ex dueña del hotel, si bien seguía residiendo en el lugar y supervisando las obras, este año había logrado vender el edificio. El Dubrovnik había sido fundado por sus padres, inmigrantes croatas. Su papá era oriundo de la Isla de Krk, mientras que su madre había nacido en la ciudad por la cual se bautizó el apart hotel.
En el Dubrovnik también residía el sobrino de Rosita, Nahuel José Stefanic, cuyo cadáver fue hallado el sábado pasado entre los escombros. El joven de 25 años vivía allí desde hacía cinco meses, tras la separación de sus padres. Su mamá, Silvana Perhauc, lo describió como “un hijo muy bueno”. “Estudió cocina y en la temporada trabajaba en el hotel”, contó en declaraciones a los medios donde explicó que había salido a pescar poco antes del desastre. Nueve días después de la tragedia los rescatistas lograron encontrar con vida a su gata, Kiara. Nahuel, además, era el novio de Dana Desimone, la última víctima en ser encontrada este jueves .
Dana Desimone, de 28 años, era oriunda de Juan Nepomuceno Fernández, un pueblo rural ubicado a unos 80 kilómetros de Necochea, aunque creció en el partido de Lomas de Zamora. Durante la pandemia comenzó un emprendimiento con su pastelería llamada “Lucky”, que tuvo continuidad en Villa Gesell, también trabajaba en el hotel Dubrovnik junto a su novio Nahuel, según consta en los registros previsionales.
Además, en la madrugada del martes pasado, el equipo de rescate encontró el cuerpo del carpintero Javier Fabián Gutiérrez, de 54 años, quien vivía en el partido bonaerense de Merlo y había viajado a Villa Gesell a mediados de septiembre. Su hermana y su sobrino contaron que se hospedaba en una unidad del segundo piso y lo describieron como un padre ejemplar que vivía para su hija de 15 años.
Ese mismo martes fueron hallados otros tres cuerpos. El del plomero Ezequiel Juan Matu, de 38 años, quien residía en Mar del Plata en el barrio 2 de Abril, a unas veinte cuadras de la playa Varese. También el del gasista Mariano Troiano, de 47 años, con domicilio registrado en el barrio Villa Evita de Mar del Plata. Según explicó su hija Karen había ido a Villa Gesell dos semana antes del derrumbe para realizar trabajos de plomería y dormía en el hotel para avanzar con la obra sin demoras. “La arquitecta le recomendó que se ponga un seguro de vida, eso me pareció bastante raro porque nunca había solicitado esto para una obra”, dijo la joven en declaraciones a La Nación+. Según precisó, su padre “fue a modificar duchas, baños, y hacer arreglos estéticos de plomería”.
Y la otra víctima hallada ese día fue el albañil Matías Alberto Chaspman, quien vivía en la localidad de Batán, del partido de General Pueyrredón. El derrumbe ocurrió horas antes de que cumpliera 28 años. Era padre de una nena de 6 años y disfrutaba hacer ciclismo con su esposa.