Los cesanteos se efectivizarán el próximo 31 de marzo y corresponden a "contratos temporarios de empleados que ingresaron al Estado entre 2013 y 2014", con lo que de acuerdo a las cifras oficiales, los despidos en la administración pública sumarían unos 8.000, de acuerdo a lo publicado hoy por un matutino porteño.
Citando fuentes del Ministerio de Modernización, la publicación indica que "entre los 1500 nuevos despidos, 600 se darían en el hospital Nacional Alejandro Posadas".
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"En noviembre pasado, el Posadas gastó más de medio millón de pesos de su presupuesto para la organización de un acto al que asistió la ex presidenta Cristina Kirchner", añadió el matutino.
El presidente Mauricio Macri remarcó que en la Argentina "hay un millón y medio de empleados públicos de más" y sostuvo que los despidos masivos fueron "un mínimo emprolijamiento que nada cambia la cuestión de fondo".
"Ocultamos el desempleo y el no crecimiento de la Argentina generando casi 1,5 millones de empleados públicos más en estos 12 o 13 años. Esto es una locura. La mayoría no son ñoquis, van a su trabajo, pero miran el reloj para que pase el día porque no tienen nada que hacer", añadió.
De igual forma se expresó hoy el jefe de Gabinete, Marcos Peña, al minimizar los despidos en el Estado y decir que "no" es "una cuestión de una dimensión tal como a veces se percibe", ya que se trata de "una porción muy reducida" de personal que entró "en el último año" de la gestión kirchnerista "sin ningún concurso y muchas veces" asociado "a la militancia política".
Además, reiteró que las cesantías estuvieron enmarcadas en "un proceso para tratar de ordenar el Estado", con el fin de que se "pueda brindar mejores servicios".
Peña, consultado por radio Continental sobre los despidos en la administración pública, consideró: "No creemos que sea una cuestión de una dimensión tal como a veces se percibe". "Estamos hablando de personas que entraron en el último período (de la gestión kirchnerista) sin ningún concurso y muchas veces asociadas a la militancia política", amplió.
No obstante, el ministro coordinador dijo entender las "preocupaciones" que los despidos generaron.
"Pero esto es parte de un proceso para tratar de ordenar el Estado, contra lo que ha sido un gran ingreso de cantidad de gente en los últimos diez años, casi 1.500.000 de empleados públicos nuevos en los tres niveles del Estado, provincial, municipal y nacional", sostuvo.
Peña, al volver a minimizar las cesantías, expresó: "Estamos discutiendo una porción muy reducida que, generalmente, se trata de ingresos del último año (de la gestión kirchnerista), sin concurso, sin proceso previo y no necesariamente siempre con una función específica". "El ordenar esas cuestiones es importante para que el Estado pueda brindar mejores servicios", evaluó.