Toro Domínguez: "Cuando el país está mal, los pibes tienen que trabajar más y dejan de entrenar"

Marcelo "Toro" Domínguez, excampeón mundial de los cruceros, habló en una extensa entrevista sobre sus inicios, sus mejores momentos en el boxeo, la consagración con el título en Francia y la actualidad del deporte de los puños en nuestro país.

04 de febrero, 2025 | 16.44

Marcelo "Toro" Domínguez es reconocido tanto en nuestro país como en el planeta del boxeo como uno de los campeones mundiales que dejó una huella imborrable para los fanáticos del deporte de los puños. En 2025 se cumplirán 30 años de aquella noche en la que se consagró en Francia con una épica victoria contra Akim Tafer y en una extensa entrevista con El Destape contó lo que vivió esa noche. También recordó varios de los combates que lo formaron como boxeador, sus inicios antes de subirse al ring, sus combates con las botas de Oscar Natalio "Ringo" Bonavena y el complicado momento que atraviesa la disciplina en Argentina.

Hoy, el nacido en Buenos Aires es una de los referentes de la Liga Metropolitana de Boxeo, certamen que hace 13 años se encarga de darle lugar arriba del cuadrilátero a los jóvenes que buscan dar sus primeros pasos a nivel amateur para luego dar paso al profesionalismo. Por supuesto, algunos llegan a la elite, pero no todos logran los objetivos. Sobre este tema, Domínguez -quien culminó su carrera con 48 victorias de las cuales 25 fueron por KO, 8 derrotas y un empate- hizo referencia a los distintos inconvenientes que tienen no sólo desde la organización -entrenadores casi sin participación de la Federación Argentina de Box- para poder llevar a cabo estos convocantes eventos en los que los futuros campeones se desempeñan ante sus familias y amigos que asisten pagando una entrada accesible.

El presente del boxeo argentino

Cuando había tanta miseria en el boxeo, con un grupo de entrenadores nos juntamos para hacer este torneo -la Liga Metropolitana-. La hacemos donde podemos y tenemos que poner plata de nuestro bolsillo para que peleen los pibes. Hacer una velada donde hay 50 peleas me llena de orgullo, no sé si en el mundo hay eventos de ese tipo. Una vez el exvicepresidente de la FAB me dijo enojado que 'no hagamos tantas peleas porque era tarde', pero le respondí que esto lo tenían que hacer ellos. ¿Por qué no se dedican a otra cosa si no les gusta al boxeo? Nosotros no nos llevamos un mango de acá. Vengan por amor al arte, porque por eso pelean los pibes porque no hay plata. Para que sepan lo que tienen que hacer arriba del ring y aprendan para el futuro. 

Lamentablemente no me dejan ser dirigente porque no se puede. Me hubiese postulado como presidente de la FAB porque estudié para eso. El boxeo es uno de los pocos deportes en el mundo que los boxeadores no pueden ser dirigentes. Tengo títulos de psicología deportiva, gestión deportiva del Comité Olímpico Internacional y Argentino, linguística, hice cursos de preparación física, el de técnico con Amílcar Brusa... no me regalaron la licencia. Una vez le dije a un dirigente que no se daba cuenta de que el boxeo estaba cayendo siendo el deporte que más medallas le dio al país a nivel olímpico. En 2024 no clasificó ninguno.

Creo que hay que cambiar la estructura del pensamiento y ojalá Daniel González -nuevo entrenador de la Selección Argentina de Boxeo- lo pueda revertir. A nosotros nos fue bien cuando peleábamos como argentinos, a los chicos ahora los quieren hacer pelear como cubanos y ni siquiera le hablan en castellano. Cuando el país está mal los pibes tienen que trabajar de más, mantener a la familia y a veces dejan de entrenar. Yo tengo mí forma de pensar pero son mías, si yo las digo después la hacen otros.

María "Chiqui" Rivera, campeona del mundo entrenada por Marcelo "Toro" Domínguez

La posición de Marcelo "Toro" Domínguez sobre los streamers y las diferencias con el boxeo actual

Trabajé con algunos streamers y no por divertimento. Me gusta enseñar y enseño boxeo. No creo que esté bueno porque interpreto muchas cosas. Estuve en una velada con un estadio de Vélez lleno y al otro día fui a la Federación y no había ni 3000 personas. Voy todas las tardes a la FAB, camino por el pasillito con el bolsillo y llevo la misma ilusión de cuando tenía 15 años. Abro la puerta y se me viene la película de Titanic, veo a los boxeadores y se me pone todo gris. No escucho un ruido, antes llegaba y se escuchaba todo a dos cuadras. Imaginate lo que me pasa a mí... ahora me adapto, pero no significa que me guste. A veces me duermo esperando a los pibes. Hay cosas que sí hay que cambiar o mejorar.

Los pibes tienen que llegar a hacer al menos un 85% de guanteo de lo que van a hacer en una pelea. Hoy no se puede porque no hay esa calidad de sparring. En nuestro momento íbamos a pelear por un título del mundo afuera y ganábamos, o perdíamos y dejábamos una buena imagen. Eso es lo que pasa hoy, lo que nos falta y ojalá que los chicos lo interpreten. El boxeo a veces es "maldad", tenés que pensar en vos pero no en lastimar al otro. Tenés que pensar que tenés que pegarle, si no le pegas te va a pegar él y hoy se perdió mucho eso. Hay muy buenos valores, pero también se va perdiendo por la falta de actividad o de pago. 

Los inicios de Marcelo "Toro" Domínguez en el boxeo

La verdad no sé, creo que las condiciones del barrio donde estaba me hicieron ir a aprender. Fuimos con 3 amigos al gimnasio y queríamos practirar boxeo. Nos fuimos a Lomas de Zamora, los dos quería practicar y los acompañé, estuvieron un mes y dejaron. Yo me quedé un tiempo más y como me quedaba incómodo porque trabajaba en Parque Patricios empecé en Huracán. La primera charla que tuve con Bautista 'Chicho' Rago cuando llegué fue muy importante, ya ahí me demostró algo importante. Me dijo 'si vas a ganar plata guardala, porque después lo único que te queda son fotos, golpes y recuerdos'. Me lo presentó a Carmelo (Cuello) al otro día y nos quedábamos los 3. Con ellos hice la carrera de técnico y boxeador a la vez, a la par aprendí a serlo también. Hice la carrera amateur hasta que saqué la licencia profesional pero 'Chicho' no me pudo ver debutar.

El viejo tenía mucha fe en mí. Casi no iba a haber peleas pero quería verme pelear. Cada vez que me presentaba a otras personas me agarraba el hombro y decía que era su primer campeón del mundo. Fui un día a la casa cuando ya estaba postrado después de sufrir un ACV, saqué la licencia profesional, le dije que la tenía y tuvo una reacción tremenda por la que los familiares se enojaron conmigo. Me fui y murió a los dos o tres días, pero la familia entendió lo que sentía el viejo por mí, me quedó una buena relación con ellos.

Marcelo "Toro" Domínguez, excampeón mundial crucero

La historia de Marcelo "Toro" Domínguez con la ropa de Oscar "Ringo" Bonavena

En Huracán había un cofre con una bata, un pantalón, unas botas de Ringo y unas de entrenamiento de marca Corti. Como no tenía botas propias vino 'Chicho' y me dijo que las use. Después de eso se lo robaron, la misma gente de ahí se encargaba de mandarlo a lavar y un día vinieron desesperados a casa porque alguien se habían robado todo, una picardía. Tuve la posibilidad de debutar con esas botas y poca gente tiene esa historia.

Su acercamiento a un reconocido periodista y su camino para ser campeón mundial

Siempre tuve a Joe Frazier como referente. Había salido campeón argentino y me puse a trabajar con Hernán Santos Nicolini, que me dejaba trabajar en su oficina cuando estaba laburando en un restaurante. Con 6 peleas como profesional empecé a cobrar mucho más de lo que cobra un pibe hoy. Vivía como un duque, no quería dejar de laburar y empecé con él. Tenía una videoteca y un día me puse a rotularle todas las peleas. Ahí vi casi toda la carrera de Frazier y tomé su estilo. Hoy los chicos tienen que sentarse a ver boxeo.

Meses antes de la pelea con Anaclet Wamba (3/12/1994) me da la noticia de que iba a pelear por un título del mundo y nos salta una pelea con Alfredo González, con el que había peleado en la Federación. Nicolini no fue a verla porque no quería que pelee y gané por puntos, hice una más y después peleé por título del mundo en Salta (Estadio Delmi). A mí consideración la había ganado y creo que para muchos también. Si vos mirás la pelea por YouTube vas a ver a los promotores corriendo con las tarjetas, como los números no daban en el último round me descontaron un punto. Si no me descontaban era empate. Yo bajé, me fui al vestuario y entré a llorar entre bronca y todo. En un momento me abrazaron, incluido mí viejo, diciéndome que me habían robado. Estaba llorando de alegría porque sabía que iba a ser campeón del mundo.

Después cuando me toca la pelea por título del mundo (vs. Akim Tafer el 25/7/1995) y Nicolini no aparecía sentí que mo podía dejar escapar el tren. La firmé, empecé a trabajar con (Osvaldo) Rivero y desde la oficina de Nicolini me empezaron a mandar telegramas de juicio cuando hacía 3 o 4 meses que no sabía nada de él. Me subí a pelear, gané. Me acuerdo que del octavo para el noveno round me siento y con Carmelo teníamos un dicho... cuando la cosa estaba chiva lo decíamos, encima la pelea fue dura más la temperatura que hacía por el calor. 'Hasta acá llegamos, vamos a ver qué pasa. Plata o mierda'. Y se dio plata porque le metí un roscazo y le gané. Me manda a la soga y me tira dos piñazos, salgo y respondo. En ese momento Carmelo me grita '¡Marcelo, plata o mierda!', le pego y cae. Me fui al rincón y le pedí a todas las religiones que no se pare, pasó lo que pasó, se paró, se tambaleó hasta llegar a su rincón y pasé de la emoción buena a que todos subieran a abrazarme y no encontrar a mí viejo. Se me ocurrió que se me había infartado... fue el primero que quiso subir, pero lo agarraron dos grandotes por invasión de ring y se lo llevaron a una oficina. 

Tengo una relación muy fuerte con Carmelo (Cuello), es el padrino de mí hijo y no nos llevamos muchos años de diferencia. Uno que lo conoce se da cuenta... vos te ponés al lado mío y me hablas mal, se arma la podrida. Ahí te demuestra lo que siente por mí. Nos ayudamos mutuamente. Me acuerdo cuando peleé con Sergey Kobozev (21/10/1995) que me quiebra la costilla en el tercer round. En el noveno me tiré en el banquito y dije 'se acabó, basta'. Me pegó tres gritos... '¿Cómo que no? ¡Vaya a pelear!', sí el no lo decía no ganaba. Con Johnny Nelson (21/7/2001) me pasó que me pinché, nos pinchamos. Pero me pregunto por qué no me pegó ese grito también esa vez... lo que nunca en la vida puede ser un reproche para él.

Su enseñanza para los más jóvenes y el poder de la experiencia en el boxeo

Las peleas que perdí me sirven para enseñarles a los pibes que entreno hoy. Me siento orgulloso porque saco cosas muy lindas que me sirven como técnico. Miro y no hice tan mal las cosas. Todos mis boxeadores salieron campeones, trabajamos en base a lo que tenemos y podemos. El otro día tomé conciencia de que gané todos los títulos como boxeador y como entrenador también. María me regaló el título del mundo, haber cumplido lo mismo de los dos lados.

Su pasado y presente como actor

Soy galán, no soy actor. Estoy dele escribir cosas, no sé si el día de mañana las sacaré o no. Hace poco terminamos de grabar una serie que se llama Las reglas del boxeador por Disney+. Sigo ligado a lo actoral por la parte del coach. Salvo en el Tigre Verón que me llevaron de actor, en las demás empecé como coach y después terminé actuando, tengo también una publicidad de un banco, se me abrió un camino bueno en ese sentido.