El tres veces candidato presidencial de la ultraderecha de Chile, José Antonio Kast, arrasó este domingo en un balotaje frente a la candidata oficialista Jeannette Jara por 17 puntos porcentuales. Con más del 95% escrutado, el líder del Partido Republicano lidera el conteo con más del 58% de los votos frente a Jara que acumula un poco más del 41%. Con esta amplia diferencia, en el país vecino ya consideran irreversible la tendencia.
El presidente del Partido Republicano, Arturo Squella, fue el primero en salir a festejar en en el búnker opositor y contó que Jara llamó por teléfono a Kast para felicitarlo y reconocer la derrota. Minutos después, la propia candidata oficialista repitió el mensaje en sus redes: "La democracia habló fuerte y claro. Me acabo de comunicar con el Presidente electo José Antonio Kast para desearle éxito por el bien de Chile. A quienes nos apoyaron y fueron convocados por nuestra candidatura, tengan claro que seguiremos trabajando por avanzar en una mejor vida en nuestra patria. Juntos y de pie, como siempre lo hemos hecho."
Según el portal del Servicio Electoral chileno (Servel), los votos nulos se acercaron al 6% y los blancos, apenas 1,2%.
Antes de que los dos candidatos hablen, el presidente Boric cumplió con una tradición chilena y llamó a su sucesor por teléfono. Fue una video llamada transmitida en vivo por la televisión local. El mandatario saliente lo felicitó y lo invitó -como también se acostumbra- a que lo visite en la Casa de la Moneda mañana lunes para una reunión que inicie la transición de poder. El ganador de la noche se comprometió a ir y adelantó que irá acompañado de su esposa y sus principales asesores.
Mientras la oposición preparaba su noche de festejos, Jara salió al escenario en el búnker oficialista para dar un discurso con un eje claro: de la derrota, "siempre breve", "se aprende". "El camino de la unidad es el único camino que vale la pena. Hoy construimos una alianza histórica y ahora hay que ampliarla y fortalecerla", pidió la dirigenta comunista.
Busco dar un mensaje realista pero sin caer en el derrotismo y la angustia. "Hoy no hay espacio para el desánimo. Hay una tarea que hay que continuar, con todos nosotros y nosotras. Tenemos que convertir esta noche en un desafío. Nuestro deber ahora es mantener vivo el proyecto que representamos y abrirlo a otros sectores que no se sienten representados por nosotros. Es crucial que sepamos escuchar. Debemos escuchar con verdadera humildad a los que no se sienten representados por nosotros. Es a ellos a los que más debemos escuchar, aunque sea una tarea dolorosa", pidió Jara y sentenció: "La derrota siempre es breve. Mañana se vuelve a trabajar, seguiremos luchando con coraje por las urgencias de Chile. y en ese camino nos volveremos a encontrar, juntos y de pie".
La candidata también le dejó un mensaje a su rival y ahora presidente electo. Lo felicitó y le prometió: "En nosotros encontrará una oposición responsable, democrática, propositiva y exigente".
Un balotaje cantado
Kast había llegado como favorito al balotaje pero la diferencia que proyectaban la mayoría de las encuestas eran de cerca de 10 puntos. Ambos candidatos centraron sus campañas en propuestas centradas en seguridad, migración y economía, reflejo de un clima político en el que la percepción de inseguridad y la presión migratoria dominan el debate público.
Más de 15,6 millones de personas estaban habitadas a votar y, al igual que en la primera vuelta, el sufragio fue obligatorio. Por lo que no asistir sin justificación puede derivar en multas económicas establecidas por ley. Kast votó esta mañana en el municipio de Paine, al sur de la región Metropolitana. Mientras que Jara lo hizo después del mediodía en el municipio de Conchalí. Más temprano sufragó el presidente Boric, que viajó a Punta Arenas, su ciudad natal, en la sureña región de Magallanes.
