El Gobierno difundió el proyecto de Ley de Modernización Laboral,una reforma integral que reconfigura pilares históricos de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT) y de la negociación colectiva. El texto avanza sobre aspectos centrales como indemnizaciones, jornada, convenios colectivos, paritarias y régimen de vacaciones, con el propósito —según la exposición de motivos— de “actualizar el modelo laboral argentino, reducir litigiosidad y adecuar los procesos productivos a las nuevas dinámicas del empleo”.
Una de las dudas más extendidas desde su presentación es si los contratos laborales vigentes, firmados bajo la normativa anterior, se verán afectados. La respuesta no es sencilla, porque la reforma combina disposiciones de aplicación hacia el futuro con otras que inciden directamente en las relaciones ya existentes.
A continuación, un repaso ordenado de tres de los puntos claves:
¿Los contratos antiguos siguen vigentes?
Sí. Los contratos celebrados antes de la reforma mantienen su validez, ya que el proyecto no dispone la caducidad ni la renegociación obligatoria de vínculos laborales preexistentes.
Sin embargo, las normas de orden público laboral, que son obligatorias para todas las relaciones de trabajo, se aplicarán tanto a contratos nuevos como antiguos. Esto significa que varios cambios contenidos en la ley sí impactarán sobre relaciones vigentes.
Indemnizaciones: cómo cambia el cálculo para todos los trabajadores, incluso los actuales
Uno de los cambios más significativos afecta al artículo 245 de la LCT, que regula la indemnización por despido sin causa. El proyecto:
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Excluye el Sueldo Anual Complementario (SAC) de la base de cálculo.
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Define que la indemnización se calculará únicamente sobre la mejor remuneración mensual, normal y habitual devengada y pagada en el mes calendario.
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Deja fuera todo concepto no mensual, como bonos extraordinarios o el propio aguinaldo.
Esto alcanza también a los contratos anteriores, ya que el cálculo indemnizatorio depende de la legislación vigente al momento del despido, no de la fecha en que se celebró el vínculo laboral. En otras palabras, un trabajador contratado hace 10 años quedaría alcanzado por el nuevo método de cálculo si fuera despedido una vez en vigencia la reforma.
Fondo de Asistencia Laboral (FAL): quiénes lo pagan y cómo afecta a los actuales empleados
La propuesta crea el Fondo de Asistencia Laboral (FAL), un mecanismo obligatorio de contribución empresarial que funcionará como cobertura para las indemnizaciones. Si bien la implementación operativa será progresiva, el fondo aplica tanto a nuevas contrataciones como a planteles ya existentes, salvo excepciones sectoriales que eventualmente se definan por convenio.
Para el trabajador antiguo, el efecto concreto es que su indemnización tendrá un financiamiento distinto, aunque el derecho al cobro se mantiene.
La reforma laboral no obliga a rehacer los contratos celebrados en el pasado, pero redefine las reglas bajo las cuales esos contratos funcionan. Los cambios en indemnizaciones, jornada, convenios colectivos y estatutos sectoriales alcanzan plenamente a los trabajadores ya empleados, porque modifican el marco legal aplicable a toda relación de trabajo vigente.
