El apuro por conseguir dólares en el mercado no tiene que ver con la necesidad de ampliar el gasto, de hecho lo contrajo a niveles históricos, sino con los vencimientos y los riesgos de una nueva corrida contra el peso. Desde las tensiones cambiarias previas a las elecciones legislativas, en octubre, hasta el 18 de diciembre, el número de colocaciones en dólares en los bancos creció en más de 1.400 millones de dólares, a un ritmo de 70 millones diarios, según el informe monetario diario del Banco Central. De hecho, el Central confirmó en sus documentos mensuales que en octubre las personas humanas realizaron compras netas de billetes sin fines específicos por 4.196 millones de dólares.
En general, los dólares se compran por aplicación o bancos y se depositan en cuentas para luego retirarlos. De esta manera, el stock se asemeja más a un flujo de dólares que se compra y se retira. Al 18 de diciembre, el stock de depósitos en dólares ascendió a 39.285 millones de dólares (deben descontarse 2.500 millones del sector público) con un alza de 1,5 por ciento mensual y de 16,1 por ciento en el año. Esta cifra ya casi iguala los 43.014 millones de dólares de reservas brutas que tienen el BCRA.
Esta tendencia de aumentos de los depósitos ya lleva un año, período en el que estas colocaciones crecieron al 17 por ciento. Lo preocupante, además, es que los depósitos en dólares se disparan a una velocidad mayor y generan interrogantes en la capacidad de pago, mientras la morosidad se ubica en máximos desde el corralito. Los préstamos ya representan casi la mitad de los depósitos, con 18,254 millones de dólares, con un alza en el año de 68,6 por ciento y de 80,1 por ciento contra igual mes del año pasado, según informó el Central.
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Dolarizarse y después se verá
El Sector Privado no Financiero fue comprador neto de moneda extranjera por 3.575 millones de dólares en el mercado de cambios, informó la autoridad monetario que conduce Santiago Bausili. Dentro de este grupo, las personas humanas fueron los mayores demandantes de moneda extranjera, registrando egresos netos por 5.068 millones de dólares principalmente por compras netas de billetes sin fines específicos.
En un informe de la consultora lcg, se adelantaron los números de noviembre. Los depósitos en pesos cayeron por segundo mes consecutivo: 1,1 por ciento. La baja se explicó por la caída de depósitos a la vista (-2,9 por ciento m/m real), que restó 1,3 puntos a la variación general. Los depósitos en dólares aumentaron 615 millones de dólares (1,7 por ciento) y se establecieron en 35.773 millones, el stock más alto de la serie.
"Para el mediano plazo, este dinamismo será muy dependiente de como evolucionen las tensiones cambiarias, por el momento anestesiadas", detalla.
Tras la reciente baja de retenciones, el índice de tipo de cambio exportador (soja) aumentó ligeramente. "No obstante, se encuentra muy lejos de los niveles que implicaran las "devaluaciones selectivas" (PIE) o el salto devaluatorio de dic 2023. Esto con inferior precio en Chicago", sumó el Grupo Económico GERES. En octubre, la compra neta de dólares sin fines específicos alcanzó a 5.434 millones, acumulando 29.929 millones desde abril (cuando se abrió el cepo para las personas humanas).
Efectuaron compras 1,6 millones de personas y ventas 784 mil. Descontando la variación de los depósitos en dólares del sector privado, la fuga de capitales en abril-octubre puede estimarse en 24.171 millones (salida de dólares del sistema financiero local). Sobre este monto, la compra neta de dólares billetes fue de 4.056 millones y el resto (1.377 millones) correspondió a transferencias de divisas al exterior
Luego del incremento en octubre 1,8 por ciento mensual real), los préstamos en pesos sufrieron una baja en noviembre (-0,4 por ciento real). La caída se debió por el financiamiento al consumo, que cayó 1,2 por ciento mensual real (restando 0,6 puntos). Los préstamos personales cayeron por segundo mes consecutivo (-0,7 por ciento), aunque la baja más relevante se dio en tarjetas de crédito (-1,7 por ciento).
Los últimos datos del Banco Central, procesados por el área de Investigación de Provincia Microcréditos, muestran que la morosidad de las familias alcanzó en octubre de 2025 el 7,8 por ciento. Se trata del nivel más alto de irregularidad en los últimos veinte años, con doce meses consecutivos de crecimiento y una velocidad que remite a momentos de crisis profundas. Pero lo más doloroso es que en los jóvenes de entre 18 y 21 años, que en muchos casos se endeudan para estudiar o ayudar a sus familias, la morosidad alcanza el 41 por ciento.
