En épocas por las fiestas de fin de año por Navidad y Año Nuevo y, con las temperaturas calurosas del diciembre argentino, es clave elegir para comer platos tradicionales, frescos y que no requieran prender durante largas horas el horno.
Estas son las 6 recetas saladas que deberías hacer para Navidad y Año Nuevo
Definir qué comer en Navidad y Año Nuevo puede volverse un desafío, para no complicarse la inteligencia artificial de Google, Gemini, armó una selección equilibrada con opciones que van desde las entradas frías más amadas hasta los platos principales que deberían estar en cualquier mesa navideña. Entre los imprescindibles de Navidad y Año Nuevo se encontraron:
1. Vitel toné
No existe Navidad en Argentina sin el vitel toné. Este plato de origen italiano se ha vuelto un pilar fundamental de las fiestas.
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El secreto: el éxito se encuentra en el punto de la carne (preferentemente peceto) y en la cremosidad de la salsa.
- Tip: es clave licuar bien el atún, las anchoas, la mayonesa y las alcaparras hasta obtener una emulsión sedosa. No olvides dejarlo reposar en la heladera al menos 24 horas para que la carne absorba bien todos los sabores.
2. Matambre con rusa
Un dúo dinámico que nunca falla. El matambre arrollado, ya sea de carne vacuna o de pollo, es el compañero ideal de la ensalada rusa.
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Preparación: podés rellenarlo con huevo duro, zanahoria, morrón y un toque de gelatina sin sabor para que al cortarlo las fetas queden perfectas.
- La guarnición: asegurate de que la papa y la zanahoria de la ensalada estén cocidas pero firmes, y usá una mayonesa de buena calidad con un chorrito de limón para realzar el sabor.
3. Pionono salado
Es la entrada más versátil y rápida de armar. El pionono permite jugar con los contrastes de sabor que tanto nos gustan a los argentinos.
- Relleno sugerido: una combinación ganadora es jamón cocido, queso, huevo duro, aceitunas y morrones en conserva.
- El toque: si sos del equipo "agridulce", agregale unos trocitos de palmitos y un poco de salsa golf. Recordá untar bien la masa para que no quede seca al enrollarla.
4. Tomates rellenos
Se trata de un clásico refrescante que aprovecha la mejor temporada del tomate. Es una receta sencilla pero que, bien presentada, queda muy elegante.
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Cómo hacerlos: elegí tomates redondos que estén firmes. Vaciarlos con cuidado y mezclá la pulpa con arroz blanco, atún, choclo y mayonesa.
- Presentación: colocalos sobre un colchón de lechuga fresca y coroná cada tomate con una aceituna verde o una lluvia de perejil picado.
5. Lengua a la vinagreta
Para los paladares que buscan sabores intensos y ácidos, la lengua a la vinagreta es una pieza de culto.
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La clave: la cocción de la lengua debe ser prolongada (unas dos horas en caldo) para que quede sumamente tierna.
- El aderezo: una vez cortada en láminas finas, bañala en una mezcla de abundante aceite, vinagre de alcohol, ajo, perejil y huevo duro picado. Al igual que el vitel toné, gana mucho sabor si la preparás con un día de anticipación.
6. Lechón o asado frío
Si bien muchos optan por prender el fuego el mismo 24, el lechón o el asado servido frío es una tradición muy arraigada.
- Sugerencia: podés cocinar una buena pieza de carne al horno o a la parrilla y servirla feteada.
- Acompañamiento: se puede acompañar con un buen chimichurri casero o una salsa criolla bien equilibrada (cebolla, morrón y tomate). Es un plato contundente que cierra perfectamente cualquier menú festivo.
