La Inteligencia Artificial (IA) se ha consolidado como un actor fundamental en el proceso de reclutamiento de talentos. Con la proliferación de agentes de IA encargados de iniciar las búsquedas en plataformas como LinkedIn y otras fuentes de currículums, entender cómo optimizar un perfil profesional se ha vuelto crucial para quienes buscan insertarse o progresar en el mercado laboral argentino.
En este contexto, Joaquín Titievsky, CEO de la startup Talentum, ha delineado las claves para construir un currículum vitae (CV) que capte la atención de estos sistemas inteligentes y aumente las chances de un "match" exitoso. Según explicó, el primer paso es comprender que la IA no busca "el mejor CV" en un sentido absoluto, sino "el mejor match".
Esto implica un cambio de paradigma: el CV debe dejar de ser un simple folleto personal para convertirse en una herramienta de conexión diseñada para la eficiencia algorítmica. Cuanto más clara y estructurada sea la información, más sencillo será para un agente de IA identificar si el perfil se alinea con las exigencias de una determinada oportunidad laboral.
En esa línea, el segundo consejo fundamental es mantener el perfil de LinkedIn optimizado. Actualmente, cerca del 90% de las búsquedas iniciales de talento se realizan a través de esta plataforma. Un perfil incompleto, con títulos genéricos o sin descripciones detalladas, corre el riesgo de quedar fuera del radar de los algoritmos de búsqueda.
Es vital entender la diferencia en la interpretación. Mientras que un ser humano evalúa con intuición y contexto emocional, la IA opera basándose en patrones y datos. Sin embargo, las IAs modernas han evolucionado y ahora son capaces de interpretar el contexto, sin depender exclusivamente de palabras clave. Por ejemplo, si un candidato fue "Product Owner" en una startup, la IA puede inferir que posee experiencia en la priorización de funcionalidades e interacción con clientes, incluso si no se menciona de manera literal.
En este sentido, la experiencia laboral adquiere un peso mayor que la formación académica, especialmente en sectores como la tecnología y el ecosistema startup. La clave es responder con claridad: ¿Qué se hizo? ¿Con quién se trabajó? ¿Qué logros se alcanzaron? ¿Cuál fue el impacto generado?
Para redactar el CV de manera efectiva, se recomienda usar títulos claros y estandarizados (por ejemplo, "Full Stack Developer" en lugar de "Jedi del código"). Las descripciones deben ser concretas: en lugar de "me encargaba de todo", especificar "lideré un equipo de 4 personas y reduje el tiempo de entrega en un 30%".
Es indispensable incluir palabras clave relacionadas con el rol. Las fechas y la duración de los trabajos deben ser visibles para que la IA comprenda la estabilidad y la antigüedad. Finalmente, los idiomas, la ubicación y la disponibilidad son filtros cruciales en muchas búsquedas, por lo que deben estar explícitos.
Lo que no hay que hacer con el CV en 2025, según la IA
Respecto a los errores más comunes que deben evitarse a la hora de armar un currículum vitae, se mencionan:
- Usar títulos inventados o poco claros
- Incluir demasiada información irrelevante (como cursos no aplicables o trabajos sin relación con la búsqueda)
- Redactar descripciones de forma poética sin datos concretos ("apasionado por…")
- Dejar el perfil sin foto o sin descripción
- Mentir (las IA pueden verificar la información con más fuentes de las que se cree)
- No actualizar el perfil es un error grave, ya que la IA no puede adivinar lo que el candidato ha logrado si no está explícitamente consignado
Un aspecto relevante a considerar es el de las imágenes y los sesgos de género. Algunos agentes de IA, como "Sara" de Talentum, están diseñados para no tener sesgos de género, ya que se bloquea el acceso al nombre del candidato y la foto. De esta manera, se elimina cualquier posibilidad de discriminación.
En este contexto, ni la foto ni el diseño visual del CV influyen en la evaluación de la IA; lo que importa es el contenido. No es necesario, por lo tanto, tener el currículum más vistoso, sino el más claro y completo. No obstante, para los reclutadores humanos, una buena foto profesional en LinkedIn sigue siendo un valor agregado que ayuda a generar confianza, aunque para la IA sea completamente irrelevante.
Finalmente, la IA no reemplaza la trayectoria profesional, pero sí demanda una estructura clara. Una historia laboral excelente, si está mal contada o desordenada, no será comprendida por el algoritmo. Por ello, es fundamental estructurar el perfil como si se estuviera entablando una conversación escrita con alguien a quien no se conoce.