La decisión de Javier Milei de habilitar un acuerdo de facilidades extendidas con el FMI mediante un decreto de necesidad y urgencia, algo contrario a la normativa vigente, disparó rápidamente un abanico de reacciones que sirvieron para adelantar la dura disputa que se centrará en la Cámara de Diputados, donde el oficialismo confía en conseguir mayoría. El bloque de Unión por la Patria planteó en un extenso comunicado su rechazo a una decisión que calificaron como "ilegal e ilegítima", con denuncia penal incluida por parte de un sector de la bancada. Desde otros bloques opositores coincidieron en esta posición e, incluso, Mauricio Macri fue crítico con la decisión de Milei. Sin embargo, el jefe del bloque del PRO, Cristian Ritondo, se mostró proclive a dar un nuevo aval al Gobierno y desde el radicalismo advirtieron que les resultará imposible consensuar una posición común porque hay diferentes visiones. Ante las dudas, quienes suelen resolver la cuestión son los gobernadores. Una película que ya se vio, aunque la particularidad es que esta vez se da a meses de las elecciones.
El decreto 179/25 resultó peor que lo que se esperaba. Como detalló el comunicado del bloque de UP "no da cuenta de un mínimo de condiciones contenidas en el presunto acuerdo". Detalla: "No especifica el monto, no aclara el destino de los fondos, la tasa de interés, ni prevé una excepción de financiamiento de fuga de capitales". Y advierte que quienes lo convaliden "condenarán al pueblo argentino a más ajuste, hambre y represión". Como para que no queden dudas respecto al rechazo frontal de la principal bancada opositora, el lunes, siete diputados de UP -nucleados en el espacio que trabaja junto al gobernador Axel Kicillof- habían presentado una denuncia penal contra Milei por intentar aprobar el acuerdo mediante una vía ilegal.
Aunque se sabe que está enojado con un gobierno que no lo tiene en consideración, sorprendió la crítica de Mauricio Macri sobre este punto. "Demuestra la debilidad institucional que estamos", replicó al participar en Expoagro. "No ayuda a generar confianza, y creo que eso es importante eso. Creo que habría que hacer otro buen acuerdo con el Fondo y darle la mayor institucionalidad posible”, agregó. Las declaraciones del ex presidente, que tienen repercusión en el exterior, desencadenaron el enojo en la Casa Rosada. "Un DNU sostenido en ambas cámaras es jurídicamente exactamente lo mismo que una ley. Macri habla de cosas que no entiende. No sabe de derecho", expresó a El Destape un funcionario del entorno de Milei.
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Todo un tema para el PRO, principal bancada dialoguista, con varios integrantes deseosos de sumarse a una alianza electoral con el oficialismo. El titular partidario, Martín Yeza, que además es diputado, coincidió con su jefe Macri en cuanto que no era bueno ni de alta calidad institucionalidad que el acuerdo salga por decreto, aunque no adelantó la posición del bloque. El jefe de la bancada, Cristian Ritondo, dijo que necesitaban conocer más detalles del acuerdo, pero se mostró muy proclive a la aprobación. "Si esto no se trata, no se va a salir del cepo", justificó. Habló de una situación ideal y de la posible. Lo posible era que si se presentaba un proyecto de ley "el kirchnerismo va a especular electoralmente para que el gobierno le vaya mal". Algo similar había expresado la semana pasada el ministro de Economía, Luis Caputo.
El radicalismo de nuevo ofrecerá un abanico de posicionamientos. El presidente de la UCR y senador, Martín Lousteau, afirmó que el decreto era "ilegal y, además, un error". El jefe del bloque de diputados del disidente Democracia para Siempre, Pablo Juliano, había adelantado su desacuerdo días atrás citando un tuit del propio Milei de 2019. "La deuda pública es inmoral"; decía aquel Milei del pasado. Pero en la UCR tienen un gran peso los gobernadores, en especial en cuestiones relacionadas con la marcha de la economía. En ese sentido, vale una mención la alegría que mostró el gobernador chaqueño, Leandro Zdero, al anunciar una alianza en su provincia con La Libertad Avanza "para enfrentar al kirchnerismo y evitar su regreso al poder".
En el bloque Encuentro Federal que preside Miguel Angel Pichetto se dispararon las habituales diferencias. Los más alejados del oficialismo como Margarita Stolbizer y los socialistas Mónica Fein y Esteban Paulón adelantaron su rechazo. "Es un disparate jurídico y una demostración más de que esta gente está cegada de poder", definió Stolbizer. El cordobés Oscar Agost Carreño sostuvo en El Destape que "el Congreso no puede quedar afuera". Hasta Ricardo López Murphy exigió conocer más detalles de lo que se firmaría. Pero es otro bloque sensible a la posición de gobernadores como Martín Llaryora, Ignacio Torres y Rogelio Frigerio, estos últimos del PRO y con buen vínculo con la Casa Rosada. De nuevo votarán separados.
El Gobierno envió este mismo martes el decreto a la comisión bicameral de Trámite Legislativo, en una señal de que desea apurar su tratamiento. La comisión tiene un plazo de diez hábiles para emitir su despacho a las Cámaras por lo que, a más tardar, el 26 de marzo estará en condiciones de tratarse en el recinto. A diferencia de una ley que necesita mayoría en ambas cámaras, un DNU necesita conseguir mayoría en una sola para evitar el rechazo. Se juega a conseguir los 129 votos en la Diputados, donde las fuerzas están más repartidas. Tiene antecedentes exitosos, pero la novedad en este caso es la cercanía de las elecciones -provinciales y nacionales- que pueden jugar en los posicionamientos de la oposición. ¿A favor o en contra? La respuesta en unos días.