El aislamiento obligatorio dispuesto por el gobierno nacional para retrasar el pico de contagio de la pandemia de coronavirus modificó todos los hábitos de los argentinos. Desde las rutinas de trabajo o estudio, los hábitos alimenticios y de consumos culturales, los lazos sociales, la forma de hacer ejercicio, todo ha sido modificado por el nuevo escenario.
Pero también, según algunos indicadores, se ha metido en la cama: las ventas de preservativos, al menos en la ciudad de Rosario, se han disparado y duplican los números pre aislamiento. La suba se puede ver tanto en los mostradores de los kioscos como en el de las farmacias.
Los kiosqueros afirman que los profilácticos se venden un 100% más que antes del aislamiento obligatorio. La cifra no es menor si se tiene en cuenta que, en un plano general, las ventas en estos comercios cayeron entre un 70 y 80%: los condones es una de las pocas mercaderías, al igual que los chocolates (creció un 50%), que se consumen más que en la previa al coronavirus.
Sin embargo, desde la Cámara de Kioskeros de Rosario afirman que tienen buen nivel de stock, ya que se trata de productos con una larga vida útil, con fecha de vencimientos a dos o tres años. “Las empresas están distribuyendo y entregando con normalidad”, apuntó Marcos Difilippo, presidente de la asociación de comerciantes.
En estos locales, los que tienen más salida son los de primera marca (los de nombre en inglés), cuyo valor es de entre 120 y 140 pesos la caja por tres unidades. La misma presentación de segundas marcas (los de la flor y el animal) oscilan entre los 80 y los 100. “Los clientes son de todas las edades, pero se nota más entre los jóvenes”, dijo el kiosquero.
El Destape consultó también al Colegio de Farmacéuticos de Rosario, desde donde también confirmaron el fenómeno, ya que sostuvieron que algo similar sucede en farmacias. "No me pidas porcentajes, pero todos los farmacéuticos dicen que subió la venta", contó la vicepresidenta de la entidad, Claudia Varela.
En subida
¿A qué puede atribuirse este cambio? Tradicionalmente el preservativo ha estado ligado más al sexo casual, y el uso de otros métodos anticonceptivos a la pareja estable. Pero eso, al parecer, ha dado un vuelco.
“Las parejas están usando mucho el preservativo. Eso ha cambiado un montón. Las mujeres esquivan las pastillas anticonceptivas por las contraindicaciones, como el aumento de peso, la alteración emocional, el impacto en la circulación sanguínea”, detalla Victoria, dueña de la boutique erótica (nueva denominación para los sex shop) Victoria Sexy, ubicada en el microcentro rosarino.
Para la mujer, que se autodefine como “consejera sexual”, la clave es que “las relaciones ahora son cada vez más de corto plazo, son vínculos de 5 o 6 meses, y por ahí tomar pastillas por ese lapso, dejarlas y volver a empezar es lo que ha hecho que las parejas, aun siendo estables, se cuiden con preservativo. Además, los jóvenes son muy conscientes de la posibilidad de contagios”, agregó.
La comerciante aclaró que, si bien su local está cerrado porque no están autorizados a abrir, sí están vendiendo a través de la tienda online, en la que reciben cataratas de consultas. “Respondemos miles de preguntas de clientes, los de siempre y muchos nuevos. La gente ahora tiene tiempo, y por curiosidad entra a descubrir un nuevo mundo”, dijo.
La mayoría de las consultas, puntualizó, son por bombas de vacío, un dispositivo mecánico para facilitar la erección. La sinergia entre tiempo libre y sexo, todo un signo de época