Desde su detención en enero de 2016 los principales organismos de Derechos Humanos de todo el mundo, encabezados por la Organización de Naciones Unidas, reclamaron la libertad de la diputada de Parlasur y líder de la Tupac Amaru.
Amnistía Internacional
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El 19 de enero, tres días después de su detención, Amnistía Internacional pidió públicamente una acción urgente para que sea liberada y para que no se criminalice la protesta social.
A través de un comunicado, el organismo manifestó que la diputada de Parlasur fue "privada de su libertad cuando realizaba una protesta pacífica en la Plaza Belgrano". Mariela Belski, Directora Ejecutiva de Amnistía, señaló: "Estamos frente a un claro intento de criminalizar las prácticas relacionadas con el ejercicio del derecho a la protesta y a la libertad de expresión".
Organización de las Naciones Unidas (ONU)
El 28 de octubre, el organismo internacional determinó que hubo un entramado de "acusaciones consecutivas" e inicio de causas judiciales para sostener su privación de libertad de manera indefinida en el tiempo.
Organización de Estados Américas
El 29 de noviembre, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, pidió la "inmediata liberación" de Milagro Sala en un escrito que le envió a la dirigente detenida en Jujuy al tiempo que destacó que la institución que lidera tiene "el más firme apego al pleno respeto de los derechos civiles y públicos, a la libertad de expresión, así como a las garantías del debido proceso", por lo que pidió "su inmediata liberación".
Human Right
El 22 de diciembre, el director ejecutivo de HRW, José Miguel Vivanco, reclamó la "inmediata liberación" de Sala e insistió con su solicitud "a la luz de la reciente decisión adoptada por el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la ONU".
Centro de Estudios Legales y Sociales
El 2 de noviembre, el titular del CELS, Horacio Verbitsky, manifestó su desacuerdo con la postura del Gobierno frente a la resolución de la ONU, que solicitó liberar a la dirigente de la organización Tupac Amaru, Milagro Sala, y consideró que la medida "tiene que ser cumplida". En este sentido, aseguró que "la resolución sobre Milagro Sala es definitiva y tiene que ser cumplida. Si no lo cumplen es político y moral y tiene que ver con el aislamiento argentino del mundo, porque los países cumplen las resoluciones".
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