El Banco Central debió intervenir con mayor intensidad en el mercado y debió deshacerse de U$S 365,3 millones para mantener el precio de la divisa extranjera. El tipo de cambio cerró en $ 20,01 para la compra y $ 20,57 para la venta.
La variación de las divisas frente al dólar, los títulos externos y otros instrumentos financieros que forman parte de las reservas arrojaron un monto negativo de U$S 12 millones.
En el segmento mayorista, el dólar retrocedió cuatro centavos y medio a $ 20,25 debido a la fuerte presencia del BCRA.