Los documentos que estaban en la residencia de Florida del expresidente estadounidense Donald Trump "probablemente fueron ocultados" para "obstruir" una potencial investigación por mal manejo de información clasificada, indicó el Departamento de Justicia según publicaron hoy medios locales.
Una respuesta a la defensa legal de Trump, entregada al tribunal que lleva el caso, relata el resultado del registro que los investigadores efectuaron el pasado 8 de agosto en la casa del expresidente en Mar-a-Lago, después de conseguir pruebas de que el equipo del magnate había escondido un centenar de documentos confidenciales en esa residencia.
"El Gobierno tiene evidencias de que los registros probablemente se ocultaron, se retiraron de la sala de almacenamiento y se tomaron medidas para obstruir la investigación", dijo el responsable de contrainteligencia del Departamento de Justicia, Jay Bratt, en un texto de 36 páginas citado por la agencia de noticias Europa Press.
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El Departamento de Justicia también difundió una imagen en la que se observa una serie de documentos esparcidos por la alfombra, algunos con el membrete de la Casa Blanca, así como sellos con la etiqueta "alto secreto".
La Justicia estadounidense asegura tener serias dudas ante la información proveniente del círculo cercano de Trump, especialmente después de que un representante del expresidente informara sobre la supuesta entrega de documentación clasificada.
La operación del FBI estuvo motivada por las posibles violaciones de Trump de la Ley de Registros Presidenciales, que obliga a todos los mandatarios a devolver los documentos presidenciales una vez que abandonan su cargo.
Inicialmente, los Archivos Nacionales, una agencia independiente adscrita al Gobierno federal que protege los documentos gubernamentales, trataron de recuperar 15 cajas con periódicos, revistas, artículos periodísticos, correspondencia presidencial y registros personales, y documentos clasificados, que el equipo de Trump se llevó al concluir su mandato.
Cuando se supo que entre esos papeles se encontraban algunos que contenían secretos de Estado, los Archivos Nacionales avisaron al Departamento de Justicia.
Entre el 16 y el 18 de mayo pasados, el FBI logró una citación judicial para revisar las 15 cajas y en ellas hallaron 184 documentos clasificados. 67 eran confidenciales, 92 secretos y 25 alto secreto.
El 3 de junio, tres agentes del FBI y un fiscal se desplazaron a la casa de Mar-a-Lago donde les fue entregada una carpeta con otros documentos oficiales supuestamente recién encontrados y que no formaban parte de esas 15 cajas.
Miembros del equipo legal del expresidente condujeron a los investigadores a una bodega, donde, según les dijeron, estaban guardados otros papeles.
La Fiscalía asegura que los abogados de Trump "prohibieron de forma explícita" a los agentes abrir otras cajas que allí se encontraban para comprobar qué había en el interior.
El pasado 8 de agosto, un grupo de agentes del FBI irrumpió en la lujosa mansión del exmandatario y se llevó alrededor de veinte cajas repletas de carpetas con documentación clasificada.
Con información de Télam