El oleoducto de Druzhba, que transporta petróleo de Rusia a Alemania, restableció este sábado su "pleno" funcionamiento, informó la empresa responsable. Uno de sus dos ramales se había mantenido cerrado esta semana tras sufrir una fuga en Polonia por razones que aún se investigan.
"Pern -el operador polaco- restableció el bombeo de petróleo a través del oleoducto dañado", indicó la empresa en un comunicado en el que confirmó el correcto funcionamiento tras los trabajos de reparación. Los esfuerzos se centran ahora en recuperar la zona dañada por la fuga del crudo, a unos 70 kilómetros de la ciudad de Plock, ubicada en la zona central de Polonia, agregó la firma, según consignó la agencia de noticias Europa Press.
Una de las líneas del Druzhba fue cerrada el pasado miércoles después de que se detectara una fuga cerca de la localidad de Zurawice, a 180 kilómetros al oeste de Varsovia. En consecuencia, el suministro de petróleo fue frenado en el ramal dañado, que transportaba el crudo ruso a dos refinerías alemanas.
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Aunque las causas del incidente están siendo investigadas, el operador polaco afirmó esta semana que "no hay señales de interferencia de una tercera parte", en este incidente, a la espera de "análisis más detallados" para poder determinar la causa exacta. Entre los aspectos tenidos en cuenta están "la manera en que se ha deformado la tubería", precisaron.
El oleoducto Druzhba, cuyo nombre significa "amistad", empezó a construirse en los años 1960. Cuenta con una red de 5.500 kilómetros que transporta el petróleo desde los Montes Urales -la cadena montañosa que hace de frontera entre Europa y Asia- hasta las refinerías en Polonia y Alemania.Otra rama del oleoducto lleva el petróleo ruso hacia Hungría, Eslovaquia y República Checa.
Desde el inicio de la invasión en Ucrania, la energía está en el centro de las tensiones geopolíticas entre Rusia y las potencias europeas aliadas de Kiev. La Unión Europea (UE) avanzó en varios paquetes de sanciones para intentar romper su dependencia energética de Rusia, especialmente el gas, mientras que el Kremlin reaccionó con recortes en el suministro y la búsqueda de nuevos mercados.
En este contexto fue que a fines de septiembre se produjeron fugas en los gasoductos Nord Stream 1 y 2, que conectan Rusia con Alemania por debajo del mar Báltico, con denuncias cruzadas de sabotajes. Fue "fruto de un sabotaje en el mar Báltico, una acción de terrorismo internacional", había denunciado al respecto el presidente ruso, Vladimir Putin.
Con información de Télam.
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