Estados Unidos entrará en una recesión moderada el próximo año a causa de las sucesivas subas en las tasas de interés por la Reserva Federal (FED), estimaron hoy economistas del banco de inversión JPMorgan Chase.
Con el objetivo de frenar una inflación que ha alcanzado máximos en cuarenta años, la Reserva Federal realizó seis subas en las tasas en lo que va del año: una de 25 puntos porcentuales en marzo, una de 50 puntos en mayo, y cuatro consecutivas de 75 puntos en junio, julio, septiembre y en el actual mes de noviembre.
Esto llevó el costo del dinero de tasas cercanas a cero a un rango de entre 3,75% y 4%.
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No obstante, diversos analistas advierten que las subas –que ya produjeron una deceleración en la inflación- podrían enfriar demasiado la economía.
Es el caso de JPMorgan que estiman –en línea con el mercado- que la FED comenzará a desacelerar sus revisiones en la tasa con una suba de 50 puntos el próximo mes y dos de 25 en las primeras reuniones de 2023, llevando así la misma a un rango de entre 4,75% y 5%.
Luego de ello, la FED le pondría un freno a las alzas en las tasas, según señalan los economistas Michel Feroli y Daniel Sliver, en un reporte difundido por la agencia Bloomberg.
La inflación se ralentizaría lo suficiente como para que el banco central estadounidense comience a disminuir luego las tasas en 50 puntos por trimestre, a partir de 2024, llegando a un rango de 3,5% a finales de ese año, según estimaron los analistas.
Sin embargo, la subas en las tasas que la FED realizó este año y que finalizaría el año próximo, no estarán exentas de costos económicos.
De acuerdo con el JPMorgan, la tasa de desempleo aumentará a un nivel tal que más de un millón de estadounidenses perderán sus puestos de trabajo de la mano de una recesión “moderada”.
Esto se sitúa en línea con la propia FED que estima para 2023 una tasa de desocupación de 4,4% -frente a la actual de 3,7%-, lo cual implicaría, en efecto, una destrucción de casi 1,5 millones de puestos.
“Esperamos también una ralentización en la demanda agregada que eventualmente derivará en un debilitamiento en el mercado laboral. Anticipamos que se perderán más de un millón de puestos de trabajo para mediados de 2024”, afirmaron los economistas de JPMorgan.
Esto –sostienen- “convencerá a la FED de que ha generado suficiente ímpetu desinflacionario y que podrá empezar a relajar su política monetaria a una postura más neutra”.
Asimismo, Feroli y Sliver señalan que, si la recesión termina siendo más profunda, la FED podría bajar las tasas de una forma incluso más agresiva.
Con información de Télam
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