El análisis fue compartido por Jean-Pierre Cecillon, Director Regional de Habla Hispana de Sudamérica de Kingston, quien destacó el liderazgo de la compañía en RAM y SSD en Latinoamérica y detalló cuáles serán las estrategias clave para sostener el suministro y el crecimiento el próximo año.
Un 2025 atravesado por recambio tecnológico e IA
Según Kingston, 2025 fue un año de fuerte dinamismo impulsado por tres factores centrales: el fin del soporte de Windows 10, el avance de los equipos preparados para inteligencia artificial y la consolidación de los SSD externos como productos masivos.
La migración obligada a Windows 11 aceleró el recambio de PCs tanto en hogares como en empresas, mientras que el interés por equipos compatibles con IA comenzó a crecer, incluso sin un estándar definido de “PC para IA”. En paralelo, los SSD externos XS1000 y XS2000 se posicionaron como productos estrella, aun en un contexto de alta volatilidad en el precio de los chips.
DDR5: la transición ya es una realidad en la región
Uno de los datos más relevantes del balance es la adopción acelerada de memorias DDR5. En la región de habla hispana de Sudamérica, la transición fue incluso más rápida que en mercados de mayor volumen como Brasil o México.
En países como Chile, más de la mitad de las ventas de RAM de Kingston ya corresponden a DDR5, una tendencia que la compañía espera que se profundice durante 2026, impulsada por nuevas plataformas, gaming y necesidades de rendimiento asociadas a IA.
Septiembre, el punto de quiebre global
Uno de los momentos clave del año fue septiembre, cuando la oferta global de semiconductores se volvió aún más limitada. La fuerte demanda de grandes jugadores tecnológicos como Meta, OpenAI y AWS absorbió capacidad de producción futura, presionando al mercado de SSD y elevando los precios.
Este escenario provocó subas sostenidas: productos que meses atrás costaban alrededor de USD 50 hoy rondan los USD 90 y podrían seguir aumentando. Frente a esto, los consumidores comenzaron a postergar compras, buscar alternativas más económicas o adelantar decisiones ante promociones puntuales.
La estrategia de Kingston para 2026
De cara a 2026, Kingston identifica un desafío central: asegurar volumen de suministro en un mercado global tensionado. Su ventaja competitiva, según explicó Cecillon, radica en trabajar con prácticamente todos los fabricantes de semiconductores, lo que permite diversificar riesgos y garantizar continuidad.
Los ejes para el próximo año serán:
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Garantizar disponibilidad de productos para la región.
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Proteger al canal de distribución mediante una asignación controlada de inventario.
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Profundizar relaciones de largo plazo con partners estratégicos.
Un escenario exigente, pero con oportunidades
El balance de Kingston muestra un mercado que entra en 2026 con mayores exigencias, precios en alza y decisiones de compra más cuidadas, pero también con oportunidades claras ligadas al recambio tecnológico, la IA y el crecimiento del almacenamiento de alto rendimiento.
Para Argentina, el desafío no será solo acceder a tecnología, sino hacerlo con previsibilidad de suministro en un contexto global cada vez más competitivo.
