Dos nuevos informes publicados en la prestigiosa revista Science ratificaron que el origen de la pandemia de coronavirus solo puede ser rastreado en el mercado de mariscos y animales vivos de Huanan, en Wuhan (China). El equipo de investigadores de la Universidad de Arizona (Estados Unido) concluyó que la primera propagación a los humanos desde los animales se produjo probablemente en dos eventos de transmisión separados a finales de noviembre de 2019. El estudio resta fuerza a las teorías que se intentaron instalar durante el gobierno de Donald Trump sobre el potencial "error de laboratorio".
Los científicos analizaron "el patrón geográfico" del virus y la "información genómica" de los primeros casos registrados en la ciudad de Wuhan. Las publicaciones, que superaron la revisión por pares, demostraron que los primeros brotes de contagios se agruparon estrechamente alrededor del mercado chino, mientras que los casos posteriores se dispersaron ampliamente por Wuhan, una ciudad de 11 millones de habitantes.
Los dos estudios aportan pruebas de que el Covid-19 se originó mediante saltos de animales a humanos en el mercado de Huanan, probablemente tras la transmisión a esos animales de murciélagos portadores de coronavirus en la naturaleza o en granjas de China.
El primer trabajo, dirigido por Michael Worobey y Kristian Andersen en el Instituto de Investigación Scripps de San Diego (California, Estados Unidos), examinó el patrón geográfico de los casos de Covid-19 en el primer mes del brote, diciembre de 2019. El equipo pudo determinar la ubicación de casi todos los 174 casos de Covid-19 identificados por la Organización Mundial de la Salud ese mes, 155 de los cuales estaban en Wuhan.
"Esto apoya la idea de que el mercado fue el epicentro de la epidemia", remarcó Worobey, quien explicó que los vendedores se infectaron primero y provocaron una cadena de infecciones entre los miembros de la comunidad en los alrededores.
"En una ciudad que abarca más de 5.000 kilómetros cuadrados, la zona con mayor probabilidad de contener el hogar de alguien que tuvo uno de los primeros casos de Covid-19 en el mundo era un área de unas pocas calles, con el mercado de Huanan justo dentro de ella", sumó Worobey, quien dirige el Departamento de Ecología y Biología Evolutiva de la Universidad de Arizona.
Pero esta conclusión se vio respaldada por otro hallazgo: cuando los autores observaron la distribución geográfica de los casos posteriores de Covid, de enero y febrero de 2020, encontraron un patrón "diametralmente opuesto", en palabras de Worobey. Mientras que los casos de diciembre de 2019 se trazaron alrededor del mercado, los casos posteriores coincidieron con las áreas de mayor densidad de población en Wuhan.
"Esto nos dice que el virus no estaba circulando crípticamente", afirmó el investigador y enfatizó: "Realmente se originó en ese mercado y se extendió desde allí".
Los animales que se vendían en el mercado
Para descartar cualquier posibilidad de sesgo, el equipo de Worobey dio un paso más. Empezando por el mercado, empezaron a eliminar casos de sus análisis, alejándose cada vez más del mercado, y volvieron a realizar las estadísticas. El resultado arrojó que, incluso cuando se eliminaron dos tercios de los casos, los resultados fueron los mismos.
El estudio también examinó muestras de hisopos tomadas de las superficies del mercado, como los suelos y las jaulas. Las muestras que dieron positivo para el SARS-CoV-2 estaban significativamente asociadas a los puestos que vendían animales salvajes vivos.
Los investigadores determinaron que los mamíferos que ahora se sabe que son susceptibles al SARS-CoV-2, incluidos los zorros rojos, los tejones y los perros mapaches, se vendían vivos en el mercado de Huanan en las semanas anteriores a los primeros casos registrados de Covid-19.
"Los eventos ascendentes siguen siendo oscuros, pero nuestros análisis de las pruebas disponibles sugieren claramente que la pandemia surgió de las infecciones humanas iniciales de los animales a la venta en el mercado mayorista de mariscos de Huanan a finales de noviembre de 2019", afirma Andersen, coautor principal de ambos estudios.
El virus podría haber saltado de animales a los humanos más de una vez
El segundo estudio, un análisis de los datos genómicos del SARS-CoV-2 de los primeros casos, fue codirigido por Jonathan Pekar y Joel Wertheim, de la Universidad de California en San Diego, y Marc Suchard, de la Universidad de California en Los Ángeles, ambos en Estados Unidos, así como por Andersen y Worobey.
Determinaron que la pandemia, que inicialmente involucró dos linajes sutilmente distintos de SARS-CoV-2, probablemente surgió de al menos dos infecciones separadas de humanos de animales en el mercado de Huanan en noviembre de 2019 y quizás en diciembre de 2019. Los análisis también sugieren que, en este periodo, hubo muchas otras transmisiones del virus de animales a humanos en el mercado que no se manifestaron en los casos registrados de Covid-19.
Los autores utilizaron una técnica conocida como análisis de reloj molecular, que se basa en el ritmo natural con el que se producen las mutaciones genéticas a lo largo del tiempo, para establecer un marco para la evolución de los linajes del virus del SRAS-CoV-2.
Descubrieron que la hipótesis de una introducción singular del virus en el ser humano, en lugar de múltiples introducciones, sería incoherente con los datos del reloj molecular. Estudios anteriores habían sugerido que un linaje del virus --denominado A y estrechamente relacionado con los parientes virales de los murciélagos-- dio lugar a un segundo linaje, denominado B.
En el futuro, los investigadores afirman que los científicos y los funcionarios públicos deben tratar de comprender mejor el comercio de animales salvajes en China y en otros lugares y promover la realización de pruebas más exhaustivas de los animales vivos que se venden en los mercados para reducir el riesgo de futuras pandemias.
Con información de EuropaPress