Al menos dos asesinos y un robo: las hipótesis del crimen de Paloma y Josué

Los adolescentes fueron brutalmente asesinados en un baldío. Las diferencias entre el planteo de los investigadores y las familias de las víctimas.  

05 de febrero, 2025 | 20.19

Los investigadores del doble crimen de Florencio Varela creen que los adolescentes fueron atacados por delincuentes que sólo buscaban dinero rápido y descartan la denuncia de abuso que hizo el papá de la joven.

A pocos días del doble crimen de los adolescentes de Florencio Varela, los investigadores trazan una línea de hipótesis que les permita dar con los asesinos del predio lindante a la estación de trenes de Bosques y analizan el recorrido de las víctimas y los perfiles de quienes se mueven por esa zona y podrían haber atacado a los chicos cuando pasaban tiempo juntos, según la investigación, “a escondidas por una relación juvenil que podría no haber sido bien vista por algún integrante de una de las familias”.

Fuentes cercanas a la causa aseguraron a El Destape que la hipótesis central hoy es que “los adolescentes fueron atacados por al menos dos personas que conocían la zona y se hicieron de materiales que allí mismo había para atacarlos”. Por eso, destacaron las mismas fuentes, están convencidos que usaron una gran piedra que había en el lugar como arma homicida aunque no descartan que pudieran haber utilizado algún otro tipo de arma para amenazarlos. Esta hipótesis se desprende del material levantado en el lugar por los peritos pero también por cómo hallaron los cuerpos el sábado por la tarde.

Habían pasado casi 48 horas de la desaparición de los adolescentes cuando por casualidad un vecino encontró los cuerpos y dio aviso a la policía. Según la autopsia, Paloma y Josué fueron asesinados el mismo jueves 30 de enero que desaparecieron por lo que los investigadores creen que es muy difícil identificar a quienes estaban en ese lugar ese día. “Es una zona de movimiento marginal, vinculada al consumo de drogas y delitos marginales, como la quema de cables para obtener cobre y el descarte de algunos elementos”, detalló uno de los investigadores.

En ese punto, la hipótesis central para el fiscal Bustos Rivas es que Paloma fue atacada por sorpresa y directamente golpeada en la cabeza mientras que Josué trató de defenderse hasta que un golpe lo derribó. Luego los volvieron a golpear. Por eso encontraron el cuerpo de Paloma boca abajo y Josué boca arriba y con señales defensivas. Los peritos determinaron que al menos los golpearon tres veces a cada uno para asegurarse la muerte y luego les robaron los celulares, la mochila y algo de dinero que llevaba la joven. Los mismos investigadores descartaron que la adolescente haya sido abusada como señaló su padre luego del velatorio.

Con ese marco de pericias “creemos que fueron atacados al mismo tiempo y es por eso que entendemos que fueron al menos dos los atacantes”, aseguró una fuente, que también explicó que “quizá sólo se halló una piedra que era del lugar pero pudieron llevarse algún otro objeto con que los hayan golpeado, para saber eso habrá que esperar algunas pericias”. En el lugar donde encontraron los cuerpos había fogones improvisados y círculos formados con piedras, lo que para los investigadores les dio el arma de forma ocasional y creen que no fueron perseguidos ni marcados, sino que fue una trágica casualidad. De esta forma, responden al abogado de la familia de Josué, Carlos Dieguez, quien aseguró que la hipótesis de la familia es que “los chicos vieron algo que no tenían que ver y por eso los asesinaron”

Dos hipótesis por el doble crimen de Florencio Varela

Entre la hipótesis oficial y la del abogado de la familia de Josué hay varias diferencias pero un punto en común. El descampado cercano al puente de Bosques es un lugar señalado por vecinos de la zona como un punto clave del narcomenudeo. Ese reclamo le llevaron al intendente que prometió limpiar la zona y hacer una plaza no sólo como recuerdo por lo que ocurrió sino también porque en esa zona los vecinos se reúnen los fines de semana y se realizan ferias y pese a que está a pocas cuadras de la comisaría se repiten los reclamos por la inseguridad en la zona.

Mientras tanto, las familias de Paloma y Josué criticaron las primeras horas de la investigación y aseguran que recién ahora creen que se está trabajando en serio. Además reclamaron que no “agarren perejiles” y si a los verdaderos homicidas ya que coinciden con los investigadores que los chicos “fueron al lugar equivocado y se encontraron con personas equivocadas” y por eso reclaman Justicia y saber quienes fueron los asesinos.