Los docentes de colegios privados se pronunciaron a favor de volver a las clases de forma presencial pero en condiciones saludables y seguras. No sólo con el cumplimiento del semáforo establecido por las autoridades sino también del protocolo aprobado hace meses, algo que deberá ser garantizado por los empleadores dueños de estos establecimientos.
Con un comunicado, el Consejo Directivo Nacional del Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) recordó que desde marzo "las y los docentes privados sostienen la continuidad pedagógica en medio de esta pandemia, a fin de poder garantizar el derecho a la educación para todas y todos". Lejos de la falsa idea de ausencia de clases instalada en algunos sectores.
Por eso, aseguraron: "Queremos volver a la presencialidad, pero la misma debe darse en condiciones saludables y seguras, conforme los acuerdos alcanzados en el Consejo Federal de Educación y la paritaria nacional docente". En ese sentido, recordaron la resolución que creó un semáforo sanitario para evaluar la situación epidemiológica de cada lugar de la Argentina para permitir o rechazar la vuelta a los colegios.
Además de ese indicador, subrayaron que también "debe atenderse el estricto cumplimiento de los protocolos, las actas acuerdos, las 12 condiciones básicas de infraestructura escolar del Acta Paritaria y las Resoluciones aprobadas durante todo este año".
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Sobre ésto, los datos son preocupantes. Desde el gremio realizaron una Guía de Relevamiento Nacional que arrojó que "más del 40% de los establecimientos educativos de gestión privada de todo el país" no respetan lo pactado en las actas de paritaria nacional sobre la Comisión de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo. Y que "en un 59% de los establecimientos educativos no se realizaron capacitaciones en prevención de riesgos, siendo este un ítem crucial para la prevención en salud laboral de las y los docentes".
Ésto, sostuvieron, "reafirma la necesidad de una vuelta a clases presenciales respetando los protocolos de salubridad y preservando las condiciones dignas de trabajo de las y los docentes de todo el país. Volver a una escuela saludable y segura depende del estricto cumplimiento de todo el andamiaje normativo construido consensuadamente y de una fuerte participación de las y los trabajadores organizados, en cada lugar de trabajo".