El gobierno de Estados Unidos enviará esta semana a su Consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, para reunirse con el presidente Alberto Fernández y con varios integrantes del gabinete, en lo que se presentaba como la visita más importante hasta el momento por parte de la administración de Joe Biden. El viaje también incluirá Brasil. Ambos países fueron calificados por la vocera del Consejo como "los principales países aliados en América, no pertenecientes a la OTAN".
Sullivan llegará el próximo jueves a la noche y concentrará su actividad el viernes, cuando mantendrá un almuerzo con el Presidente. Dado que se trata del principal asesor de Biden en materia de Seguridad, en Gobierno descontaban que la agenda del encuentro incluirá un repaso por la situación de Venezuela, Cuba y Nicaragua, parte de los desvelos estadounidenses en la región. Argentina mantiene un delicado equilibrio respecto a estas cuestiones, marcando su rechazo a los casos de violaciones a los derechos humanos pero, al mismo tiempo, no permitiendo las injerencias del Departamento de Estado. En todos los casos, la Cancillería argentina se preocupa en consensuar sus posiciones internacionales con el gobierno de México.
Fernández es muy crítico respecto al papel que juega la OEA en la región de la mano del uruguayo Luis Almagro. Lo expresó nuevamente la semana pasada, durante el encuentro virtual del Grupo de Puebla, donde a sus críticas a la OEA le sumó el papel jugado por Estados Unidos al sostener a la actual conducción. Ante el desprestigio que cayó el organismo, Argentina y México vienen proponiendo empoderar a la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), de la que no forman parte Estados Unidos ni Canadá, pero sí Cuba. El mes que viene debe elegirse quién ocupará su presidencia durante 2022 y a Fernández le interesaría ser elegido, para lo que ya obtuvo el apoyo de varios países. De resultar electo, plantearía desde allí un vínculo más igualitario entre Latinoamérica y Estados Unidos.
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Una relación con vaivenes
Pese a estas diferencias, el Gobierno consiguió armar en este tiempo un interesante relación con la Casa Blanca que le significó, por ejemplo, que Biden decidiera donar al país 3,5 millones de vacunas de Moderna, que este martes comenzarán a aplicarse en menores de 12 a 17 años con comorbilidades. En abril pasado, estuvo en Buenos Aires Juan González, que es el encargado para la región del Consejo de Seguridad. Es decir, Sullivan es el jefe de González, quien ahora lo acompañará. También viajarán el director de Tecnología y Seguridad Nacional Tarun Chhabra, el director de Cibernética, Amit Mital, y el director de la Oficina para el hemisferio occidental del Departamento de Estado, Ricardo Zúñiga.
La agenda del viaje fue elaborada principalmente por el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, presentado como un par argentino, aunque el cargo de Sullivan -muy importante en el esquema de la Casa Blanca- no existe a nivel nacional. De hecho, Béliz lo llevará para que participe de una reunión del Consejo Económico y Social que preside. También habrá un encuentro con ministros de la que participarán el canciller Felipe Solá, el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el ministro de Producción, Matías Kulfas. En el Congreso, en tanto, Sullivan y su equipo serán recibidos por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y por el titular de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, el ex canciller Jorge Taiana.
"Discutirán el fortalecimiento de los lazos estratégicos con respecto a las prioridades bilaterales y regionales, incluida la recuperación pandémica, la cumbre climática regional, el crecimiento económico compartido y la seguridad en nuestro hemisferio y en todo el mundo", describió la portavoz Emily Horne la visita que realizará Sullivan a la Argentina. Más allá de los intereses puntuales en cuestiones regionales de la coyuntura, hay una agenda permanente con Estados Unidos que tiene que ver con temas como terrorismo, narcotráfico, energía nuclear y, últimamente, China. La versión de una base militar China en Ushuaia es algo que inquieta mucho a Washington y que ya provocó una pregunta directa del secretario de Estado, Antony Blinken, a Solá en el encuentro que mantuvieron. "Es totalmente falso", le aseguró el canciller.
La deuda con el FMI
En el diálogo, más allá de las preocupaciones de Estados Unidos, estarán también sobre la mesa las necesidades argentinas, con la cuestión de la deuda con el FMI en primer término. Aunque la función de Sullivan tiene que ver específicamente con la Seguridad, forma parte del círculo más cercano a Biden. Además, trabajó también durante la presidencia de Barack Obama en el gabinete de asesores de la secretaria de Estado Hillary Clinton. El interés de Fernández y sus ministros será exponerle sobre las necesidades económicas argentinas y las conversaciones con el Fondo, donde la voz del gobierno estadounidense es determinante.
La salida de la pandemia será el eje de la campaña electoral del oficialismo y una buena negociación es clave. “La prioridad es obtener un buen acuerdo que como base tenga nuestra visión de cuál es el camino para tranquilizar a la economía argentina”, insistió el ministro Guzmán en su última aparición, en la que avisó que un acuerdo "rápido y bueno" sería lo mejor para el país.
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