Mediante una resolución que salió publicada esta noche en el Boletín Oficial, el Gobierno resolvió suspender a partir del sábado los vuelos provenientes desde Brasil, México y Chile, los tres destinos que generan más preocupación por el tránsito fluido de argentinos y porque son foco de las nuevas variantes del coronavirus, más contagiosas y letales. Estos destinos se agregan al Reino Unido, desde ya se había prohibido el ingreso. Según Migraciones, hay unos 27 mil argentinos de viaje en el exterior.
También se dispuso que los pasajeros que lleguen al país deberán tener un test PCR negativo -como hasta ahora-, pero además deberán realizarse otro test al aterrizar y un tercero a los siete días del arribo. Los costos estarán a cargo del pasajero. Quienes den positivo en este test realizado al llegar al país, deberán aislarse junto a sus contactos estrechos en los sitios que indiquen las autoridades nacionales, también pagado de su bolsillo. El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, adelantó que por el momento no están previstas restricciones a la circulación dentro del país, ni la vuelta a una fase anterior en la cuarentena. En Gobierno persiste la intención de extremar los cuidados sanitarios pero sin el cierre de actividades, de manera de no cortar la recuperación de la actividad económica.
La resolución administrativa de Jefatura de Gabinete que establecerá las nuevas restricciones es el resultado de las reuniones que se sucedieron durante toda la semana en la Casa Rosada en busca de la mejor manera de ponerle un límite a la posibilidad de propagación de las nuevas cepas de la COVID-19 y estirar todo lo posible la llegada de la segunda ola de contagios. En las últimas dos semanas, los casos subieron alrededor del 20% promedio. A nivel mundial, detalla la resolución publicada anoche, en la última semana se registraron 3.3 millones de casos nuevos, lo que representa un aumento 8,7% en relación a la semana anterior
La mira siempre estuvo puesta en los más de 7 mil argentinos que se encuentran en Brasil, pero también aparecieron casos de la nuevas cepas entre los viajeros a México, como fue el caso de un hombre que murió en Córdoba, portador de la variante británica. Hasta hoy sólo estaban cerradas las fronteras para el turismo extranjero y los viajeros desde Gran Bretaña. Además, desde la semana pasada se restringieron la cantidad de vuelos desde una lista de destinos individualizados como riesgosos entre los que figuraban Estados Unidos y Europa junto a varios países latinoamericanos.
Persiste la recomendación oficial de no viajar al exterior -a ningún lado- por lo que se establecieron restricciones adicionales. Quienes resulten negativo en el test que se deben realizar al llegar al país, deberán aislarse siete días en sus domicilios y, a su término, tendrán que realizarse un nuevo test. Los viajeros deberán informar, además, dónde estuvieron los 14 días anteriores a su regreso. Adelantaron que el Gobierno controlará que cumplan con el aislamiento y si encuentran un incumplidor será denunciado por violación a medidas contra epidemias y desobediencia a autoridad pública, tal como establecen los artículos 205 y 239 del Código Penal.