Mariana Pereiro presenta En la tierra

Mariana Pereiro presenta En la tierra, el primer disco de Descalza, su nuevo proyecto de canciones propias y versiones en cuarteto. Músicas inspiradas en los cantos ancestrales, los viajes y los sonidos de la tierra con un fuerte acento en el juego de las voces y una particular utilización de recursos contemporáneos ligados a la improvisación y el concepto low-tech, que interactúan lúdicamente entre el sonido acústico y el enchufado, mezclando otras voces y grabaciones a los sonidos tocados en vivo. La idea de "collage" impregna la atmósfera del disco, conectando mundos aparentemente distantes, lo ancestral y lo nuevo, en un mismo espacio sensible y poético, para dar lugar a 13 canciones. La cita es este jueves 26 de mayo desde las 21 en Café Vinilo, Gorriti 3780, Palermo

-Es un primer trabajo de canciones propias en el que surge naturalmente como inspiración la música de la tierra donde nací, el folklore de Argentina y de Sudamérica y el de algunas de las tierras por donde me ha tocado viajar. Me gusta pensar el folklore, mas que como a un genero cerrado, como ese lugar que reúne la relación del hombre con el lugar donde vive, su naturaleza, sus ritos y sus ritmos vitales. Desde ahí siento que surgen mis versos, desde un decir en relación a mi lugar en el mundo. Este disco es también un homenaje a los cantos anónimos, expresiones que me inspiran particularmente, que me permiten conocer los lugares adonde voy y que en su aparente simpleza sintetizan grandes esencias, pasando de boca en boca, alentando la vida. Siento que mis canciones nacen desde ese dialogo entre los paisajes internos y los externos. Hace varios años que se vienen acunando en la intimidad estas canciones que hoy llego a grabar con un proyecto propio. Este primer disco es también el salto de ser una cantante netamente intérprete de otros autores a ser cantora de mis propios versos.

-Justamente porque hoy en día, a través de un link digital, es posible que cualquier objeto se transforme en un disco, es que pensamos que hacer un disco físico merecía un movimiento mayor, hacer algo cuya belleza despierte, conmueva y le de otra dimensión a la acción de materializarlo. En medio de este proceso fue que conocí a Esteban Widnicky, fotógrafo también viajero y sensible con quien sintonizamos muchísimo en esta búsqueda de belleza. Juntos creamos el concepto del disco, una caja de fotografías en las que fuimos retratando en escenarios naturaleza y despojadas de otros adornos, a las personas que son huella imborrable en mi vida. El resto es todo dedicación y mucho amor por lo que hacemos, algo que nos caracteriza a todos los que formamos parte de este proyecto.

-Creo que me resulta desde siempre inevitable. No concibo mi vida si no es para conectar el adentro con el afuera y expresar desde ahí. Encuentro en el arte una forma de mejorar la vida, de elevarla a niveles insospechados y es a esa tarea que elegí dedicarme y lo sigo eligiendo, por suerte cada día. Para mi el arte es un motor y es en lo que invierto mi vida, en ser el mejor canal posible para la manifestación de esa mirada. Vengo de una familia donde muchos eran artistas que no pudieron en su mayoría, por diferentes razones, hacer del arte su oficio y su modo de vida, y siento que haberlo logrado es el homenaje que puedo hacerles a los que estuvieron antes que yo y me permitieron llegar hasta aquí.

-​Creo que viajar es un puente certero para conectar con lo que cada uno es. Cuando estas en viaje no queda otra mas que acercarse a lo diferente, es una cuestión de supervivencia casi. Y en la diferencia con los otros es que uno se va reconociendo. A mi viajar me ​trae siempre claridad, me muestra como es que yo veo y siento las cosas y me propone conectar con los desconocidos desde ahí. Me inspiran mucho esas otras formas tan distintas a las mías que muchas veces hablan de lo mismo que yo pero de otra manera. Me gusta la combinación de elementos distintos, como un cuadro o una escultura que se arma a partir del ensamble de piezas de diferentes procedencia. Me gusta el collage, los contrastes y el dialogo de los opuestos como punto de partida para crear. Viajar expande y te pide ser flexible y muy permeable, estados indispensables al momento de crear.

-​En mi infancia el sonido de los grillos me ​acompañaba a dormir, vivía en un barrio muy tranquilo del conurbano, en una casita con fondo donde había infinidad de luciérnagas y ranas. Creo que de grande y pasado el deslumbre de estudiar y trabajar en la ciudad, ese audio volvió como una necesidad. El silencio necesario para que los sonidos crezcan mas verdaderos fue volviendo y me fui a vivir en una isla del Delta del Tigre, lugar donde nacieron muchas de las primeras canciones que compuse. Algo de ese sonido impregna mis versos, el silencio y los bichos de fondo es un sonido que siento mi "hogar". En mi casa de infancia sonaban también Mercedes Sosa, Facundo Cabral, Joan Manuel Serrat. A los 14 años mi oído se expandió completamente cuando invitaron a participar de un grupo vocal de cámara que hacia repertorio del Barroco europeo y me fasciné con la armonía de las voces. Más tarde fueron los deslumbres con BBKing, Seru Giran, el Duo Salteño y Elis Regina. De ahí en más nunca pararon de llegar los maestros a mi oído: Bobby Mc Ferrin, Ella Fitzgerald, Yupanqui, el Cuchi Leguizamón, Caetano Veloso, Chico Buarque, Susana Bacca. Un eclecticismo propio de un alma porteña e inquieta.

- Un lindo sueño seria improvizar en trío junto a Maria Joao, una cantante portuguesa que me fascina, y Bobby Mc Ferrin. Ellos ya lo hicieron alguna vez y cuando vi ese video no podía creer como no habia estado ahi jugando con ellos! En mi lista de "idispensables" no pueden faltar Gismonti, Elis Regina, Rokia Traore (Mali), alguna sonata de Bach para Cello, el canto de un moje tibetanos, los cantos sagrados de Ascencia, mujer medicina shipibo de la selva amazonica peruana. Obviamente también Carnota, el Cuchi, Luis Salinas, Nana Vasconcelos, Charlie Hyden, Ella Fitzgerald a duo con Joe Pass, Susana Bacca, Jonny Mitchell, Jorge Drexler y Quique Sinesi. De postre, una canción de cuna mapuche, una buena dosis de Hiromi Uehara, Rachell Ferrell, Nina Simone y Blackbird de Los Beatles.

-​El arte de mi oficio es definitivamente OIR, afinar adentro para captar como es afuera. Mi mundo hoy es un hijo pequeño, un hombre al que amo, pocos y preciadísimos amigos hermanos, pies descalzos y canto cuando hace falta. Debe haber un fuego encendido en la casa, árboles cerca, un perro negro y un viaje por venir.