Después de que el presidente Alberto Fernández anunciara que las repatriaciones de argentinos en el exterior quedaron "suspendidas" por el momento, sorpresivamente Eduardo Feinmann y Jonatan Viale respaldaron la decisión con vehemencia.
El jefe de Estado confirmó que la medida regirá a partir de este miércoles y que tendrá como fin cuidar a la población argentina para evitar la propagación del coronavirus. También confirmó que de ella quedarán exceptuados solamente quienes sean mayores de 65 años y que habrá ayuda con recursos para todos aquellos que se encuentran afuera.
En ese sentido, los periodistas macristas hablaron del tema al aire en el noticiero de A24, en el momento de pase de programa. "Con dos decisiones fuertes y claras del gobierno, no habrá más repatriados, se cierra Ezeiza", aclaró Viale en claro apoyo a lo dictaminado por Casa Rosada.
Ante eso, Feinmann se sumó al apoyo: "Exacto. Si vienen los 20 mil argentinos que están en el exterior, se convertiría en una bomba bacteriológica".
"Lo primero es una cuestión de infraestructura. Hay que ver si tenés hoteles para bancar a la gente (que a su regreso deberá hacer cuarentena) y después hay una cuestión filosófica. Es decir, si te fuiste en el peor momento, después del 13 de marzo...", acotó Viale.
"Ya sabían de qué se trataba, no pueden alegar desconocimiento. Momentito, contábamos lo que estaba pasando", aseguró Feinmann.
Y agregó Viale: "Nueve mil se fueron a Brasil, la mayoría se fue a la playa. Alguno se habrá ido a trabajar, pero la mayoría aprovechó los vuelos baratos para irse por turismo. Ahora tendrán que esperar".
"Tal cual. Se fueron a pasear. Hoy escuchaba al ministro de Defensa Agustín Rossi, que contaba que le pedían que le mandaran el Hércules. ¿Vos sabés lo que es viajar 12 o 14 horas en el Hércules? Me parece que necesitás después un marcador para hacerte laquetejedi. Es una chancha ese avión, no es para eso. No son vuelos humanitarios, tenés que pagar el pasaje. Son casos especiales, no son de riesgo", aclaró Feinmann.
Este miércoles ingresaron al Aeropuerto de Ezeiza unas 1500 personas, una cifra que irá reduciéndose hasta el viernes cuando será el último vuelo permitido por el Poder Ejecutivo.