Durante el ingreso al Congreso para comenzar la ceremonia de asunción de Alberto Fernández, el nuevo presidente se mostró muy amable con Gabriela Michetti, a diferencia del macrismo, que la segregó en el último tiempo.
Michetti fue la encargada de abrir la asamblea legislativa y recibir a Fernández y a Cristina Kirchner y acompañarlos hasta el recinto para que presten juramento. En ese camino, la ahora ex presidenta del Senado se mostró sonriente y conversó con los flamantes mandatarios y hasta recibió la ayuda de Alberto.
Mientras Alberto y Cristina saludaban a las comitivas de Diputados y Senadores y avanzaban hacia el libro de visitas del Congreso, el presidente tomó la silla de Michetti y la acompañó en su traslado. Tras dejar su huella en el libro, otra vez Fernandez ayudó a la ex vicepresidenta para dirigirse al recinto de la Cámara de Diputados.
La amabilidad de Alberto contrastó con los últimos gestos de Mauricio Macri y sus seguidores para con quien lo acompañó durante los cuatro años de presidencia.
Recordado es cuando el ex presidente le lanzó el micrófono a sus piernas para apoyarlo y sacárselo de encima. También es notorio el alejamiento de Michetti, quien no fue invitada al acto de despedida del fundador del PRO del pasado sábado.