La senadora nacional de Unidad Ciudadana Cristina Kirchner llevó adelante un encendido discurso a favor del abortolegal y valorizó la masiva movilización feminista que la hizo cambiar de opinión respecto al proyecto de la interrupción legal del embarazo. Además, cuestionó que el rechazo del Cuerpo al expediente no trae ninguna propuesta secundaria y les aclaró a sus pares que “los abortos van a seguir pasando se apruebe o no la ley”.
La ex mandataria arrancó su alocución con que “siempre votó por la vida” y enumeró las decenas de leyes que se llevaron adelante durante los años de kirchenerismo como la ley de Parto Humanizado, la ley de Matrimonio Igualitario, la Asignación Universal por Hijo, la ley de Identidad de Género, la Ley de Educación Sexual, entre muchas más.
“Tenemos que tener mucha fortaleza y quiero dirigirme a los miles y miles de jóvenes que están en la calle. Creo que tenemos que hacer un esfuerzo muy grande porque hoy no estamos proponiéndole una alternativa a un problema que existe porque el aborto sucede, estemos o no de acuerdo, sucede. Y como legisladores le tenemos que dar una respuesta y no les gusta esta respuesta, busquemos otra pero hoy no estamos discutiendo ninguna respuesta, estamos bajando la cortina, rechazando”, arremetió Cristina.
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Además, contó que lo que la hizo cambiar de opinión respecto al debate sobre el aborto legal, seguro y gratuito fueron “las miles y miles de chicas que se volcaron a la calle y abordaron la cuestión feminista para criticar y describir la realidad de una sociedad patriarcal”.
“Yo siempre he defendido la vida cuando voto en contra de las políticas económicas que significa que la gente esté peor, cuando no voto las políticas de desconocimiento de derecho o cuando se precarizan los derechos. Votar eso, es votar contra la vida porque le arruinamos la vida a la gente”, apuntó la ex mandataria
Asimismo, advirtió que “siempre que se vota con convicciones el problema es cuando las convicciones que tiene uno las quieren imponer sobre las que tienen otros, allí estalla el conflicto” y aseveró que “el rol del legislador es regular a la sociedad para que todo articule y armonice”.
“Creo que todos deberíamos hacer un esfuerzo muy grande para dar una respuesta a esas demandas, que reitero no será este año, pero si el próximo o en dos años. Pongámosnos a pensar si realmente es justo negar este derecho cuando el reclamo ha adquirido éste nivel de movilización y sigamos imponiéndole la conducta de unos a otros”, arremetió.
Y sentenció: “No quiero ocupar el lugar de que cuando los jóvenes se acuerde de mí, se acuerden de la manera que muchas veces se refieren a los que nunca entienden lo que pasa”.