Rusia y Ucrania celebraron hoy la primera reunión entre sus Gobiernos en meses para discutir en Turquía un plan de la ONU para exportar los cereales ucranianos bloqueados por la guerra a través del mar Negro, mientras que más civiles murieron en nuevos ataques rusos.
Las dos partes realizaron suficientes avances para solucionar su diferendo como para participar en nuevas conversaciones sobre ese asunto "la semana próxima", anunció el ministro turco de Defensa en un comunicado.
"Se acordó que las delegaciones de Rusia y de Ucrania se reúnan de nuevo en Turquía la próxima semana", declaró en el texto el ministro turco de Defensa, Halusi Akar, tras una primera sesión sobre el tema celebrada hoy en Estambul, en la que participaron esas dos delegaciones junto a representantes turcos y de Naciones Unidas, la primera cara a cara de rusos y ucranianos desde el 29 de marzo.
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Akar subrayó que las delegaciones, compuestas por expertos de Defensa de ambos países beligerantes, estuvieron de acuerdo en la necesidad de que se pongan en marcha "controles comunes" en los puertos y en los medios para "garantizar la seguridad de las vías de transferencia" de mercancías en el mar Negro.
Ucrania es uno de los mayores exportadores mundiales de trigo y otros cereales. Unas 20 millones de toneladas de granos están actualmente bloqueadas en los puertos de la región de Odesa por la presencia de buques de guerra rusos y de minas, colocadas por Kiev para defender su costa.
En una entrevista con el diario español El País, el canciller ucraniano Dmytro Kuleba se mostró relativamente confiado en un resultado positivo de este diálogo.
"Estamos a dos pasos de conseguir un acuerdo con Rusia", estimó Kuleba. "Si ellos realmente quieren, las exportaciones de cereales empezarán pronto", agregó.
Kuleba dijo que sospecha que Rusia bloquea esos envíos para privar de ingresos a Ucrania: "Saben que, si exportamos, recibiremos ingresos de los mercados internacionales y esto nos hará más fuertes", dijo.
El portavoz del Ministerio ruso de Defensa, Igor Konashenkov, afirmó que Moscú "presentó un paquete de propuestas para alcanzar la solución práctica más rápida" a esta crisis del grano.
Ayer, Rusia indicó que sus requerimientos incluyen el derecho a "buscar barcos para evitar el contrabando de armas", una petición que Kiev rechazó.
Turquía, miembro de la OTAN y aliada de ambos bandos en el conflicto, dice que tiene 20 buques mercantes esperando en el mar Negro que podrían ser cargados rápidamente con grano ucraniano.
Ankara está intensificando los esfuerzos diplomáticos para facilitar la reanudación de las exportaciones. Hasta el momento, los esfuerzos turcos, realizados a petición de la ONU, no han logrado desbloquear la situación.
La reunión de hoy se llevó a cabo en un contexto de aumento de los precios de los alimentos a nivel mundial, que amenaza a varias regiones con hambrunas.
En ese sentido, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) expresó hoy su preocupación por los cientos de millones de personas en riesgo de sufrir hambre a niveles críticos por el alza de la pobreza extrema, la desigualdad y la inseguridad alimentaria por las perturbaciones en los sectores alimentario y energético, agravadas por la guerra en Ucrania.
"Los conflictos armados, la inestabilidad política, el impacto climático y los efectos secundarios de la pandemia de la Covid-19 han debilitado las capacidades de sobrellevar perturbaciones y recuperarse de ellas", dijo el director general del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Robert Mardini, en un comunicado.
"Los efectos colaterales del conflicto armado en Ucrania han empeorado una situación de por sí crítica", alertó.
El conflicto en Ucrania ha contribuido a un aumento pronunciado en los precios del combustible, los fertilizantes y los alimentos a nivel mundial, impactando en particular en países importadores netos de alimentos u otros sumidos en crisis políticas o económicas y dependientes de la ayuda extranjera, sobre todo en África y Asia.
La guerra en Ucrania también pone en peligro el suministro energético, especialmente en Europa, que depende fuertemente del gas ruso.
El gigante del gas ruso Gazprom advirtió hoy que no puede garantizar el buen funcionamiento de Nord Stream 1 mientras no disponga de una turbina que está siendo reparada en Canadá, en medio de los temores de los países europeos a que Moscú interrumpa de forma duradera sus entregas por las tensiones por la guerra.
El funcionamiento del gasoducto se encuentra interrumpido desde el 11 de julio, en principio por diez días, debido a operaciones de mantenimiento, explicó el gigante gasífero.
Antes de que el Nord Stream 1 dejara de funcionar, Rusia había ya disminuido fuertemente su suministro en las últimas semanas, argumentando que la merma se debía a la falta de turbinas alemanas Siemens, necesarias para que puedan funcionar las estaciones de compresión del gasoducto. Una fue enviada a Canadá para su reparación y no pudo volver a Rusia por las sanciones internacionales contra Moscú.
Canadá anunció el sábado que devolvería a Alemania la turbina destinada al Nord Stream 1, pese a las sanciones impuestas contra Moscú y los llamados de Ucrania a no "someterse al chantaje del Kremlin". Ottawa justificó su decisión sosteniendo que no desea aumentar el riesgo de crisis energética en Europa.
Desde el inicio de la guerra ruso-ucraniana, Alemania cerró otro gasoducto ruso que debía entrar en funcionamiento, el Nord Stream 2, y se esfuerza por reducir su dependencia: el 35% de las importaciones alemanas de energía provienen de Rusia, cuando antes de la guerra era un 55%, en un país donde más del 50% de la calefacción hogareña se basa en el gas.
En ese contexto, el Gobierno de España convocó hoy al sector energético para abordar la elaboración de un plan de contingencia frente a la amenaza de un eventual corte en el suministro de gas por parte de Rusia en el próximo invierno.
Mientras, en Ucrania, al menos cinco civiles murieron hoy en un bombardeo ruso que destrozó un edificio cerca de la ciudad de Mikolaiv, en el sur del país, y alcanzó otros objetivos no militares, informó la Presidencia.
Mikolaiv, ciudad clave en la ruta a Odesa -el puerto más grande de Ucrania-, ubicado más al este, ya había sido bombardeada cuando el ejército ruso intentó apoderarse de ella al principio de la guerra. Está situada unos 95 kilómetros al noroeste de Jerson, la capital de la provincia del mismo nombre, que fue conquistada por Rusia en los primeros días la invasión lanzada el 24 de febrero.
Por otra parte, Corea del Norte reconoció hoy la independencia de la provincia separatista de Donetsk, situada en región industrial ucraniana del Donbass que actualmente es el principal teatro de operaciones de la guerra ruso-ucraniana, y sigue así los pasos tomados por Siria y Rusia.
Esta decisión norcoreana no hace más que "fortalecer" el "estatus internacional" y la "condición de Estado" de la república, señaló el líder prorruso Denis Pushilin, citado por la agencia de noticias Europa Press.
Con información de Télam