Mientras continúan los bombardeos y Estados Unidos y otros aliados occidentales se preparan para enviar más armas a Ucrania, Naciones Unidas alertó este martes que otros tres millones de personas podrían abandonar el país antes que termine la guerra, lo que elevaría el número de refugiados a 8,2 millones, de una población total de 44 millones pre invasión. Para evitar este escenario, el secretario general, Antonio Guterres, se lanzó a una gira por la región para lograr que el diálogo de paz reviva y se alcance una tregua "lo antes posible", según pidió en Moscú. Por ahora, solo consiguió un compromiso de ese gobierno para coordinar la evacuación de civiles de la ciudad de Mariupol.
Frente a un empeoramiento de la situación, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados -que al principio de la guerra estimaba que el conflicto dejaría 4 millones de refugiados- solicitó 1.850 millones de dólares para apoyar a los refugiados en los países vecinos y explicó que, según sus pronósticos, otros tres millones de personas podrían abandonar el país si la guerra continúa y sumarse a los 5,2 millones que ya cruzaron la frontera y, en su mayoría, se fueron a la Unión Europea (UE), según explicó el alto comisionado, Shabia Mantoo, en un conferencia de prensa en Ginebra.
Ante la prolongación del conflicto y sin un horizonte cercano de resolución ni de diálogo real para poner fin a la invasión rusa, la ONU en su conjunto aumentó su pedido de ayuda humanitaria de emergencia para Ucrania a 2.250 millones de dólares.
Mientras las agencias de la ONU se concentran en enfrentar la dramática situación humanitaria dentro de Ucrania y en los países vecinos, desde Moscú, el secretario general de la ONU avanzaba en su objetivo personal: presionar a cada una de las partes beligerantes para conseguir un cese de las hostilidades de inmediato.
Después de reunirse ayer lunes con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, Guterres se encontró con el canciller ruso Sergei Lavrov en Moscú, quien reiteró que mientras no haya paz en Ucrania, existe una posibilidad "real" de una tercera guerra mundial. El titular le contextó pidiéndole volver a la mesa de negociación: "Lo que nos interesa mucho es encontrar los medios para crear las condiciones para un diálogo eficaz, crear las condiciones para un alto el fuego lo antes posible."
Poco después, se reunió con el presidente Vladimir Putin, un hito desde que comenzó la invasión rusa a Ucrania el 24 de febrero pasado. Según un comunicado de la Secretaria General de la ONU, discutieron sobre la necesidad de evacuar a las personas atrapadas en las zonas de combate en Ucrania, especialmente en la ciudad portuaria de Mariupol, asediada hace semanas por las fuerzas rusas en el sureste del país. "El presidente (Putin) aceptó, en principio, la participación de la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja en la evacuación de civiles de la planta de Azovstal", el último reducto de la resistencia ucraniana en esa localidad.
Luego, Guterres seguirá camino a Kiev, la capital ucraniana para encontrarse con el mandatario Volodimir Zelensky con el mismo pedido.
Las negociaciones de paz habían dejado algunos primeros resultados a principios de mes e incluso las fuerzas rusas se retiraron del norte y alrededores de Kiev; sin embargo, al hacerlo, las autoridades ucranianas denunciaron que encontraron un tendal de cadáveres de civiles -algunos maniatados y con señales de tortura- tirados en las calles y las casas de las localidades que las tropas ocupantes habían controlado durante semanas. Rusia rechazó la acusación, sostuvo que todo fue "un montaje" del gobierno ucraniano, pero la crueldad de las fotos fueron suficientes para ganar los votos para suspender a Moscú del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y para que las potencias occidentales aumentaran y multiplicaran las sanciones contra la economía y la élite política y empresarial rusas.
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Después de dos meses de guerra, la ONU informó sobre 2.665 fallecidos y 3.053 heridos, pero reconoce que las cifras probablemente sean mayores porque no tiene la posibilidad de confirmar muchas de las denuncias que surgen todos los días dentro de Ucrania.
Con información de Télam