El Senado de Estados Unidos sancionó hoy una ley destinada a facilitar la presentación de denuncias de conducta sexual inapropiada en el lugar de trabajo, con un inusual respaldo bipartidista y a cuatro años del nacimiento del movimiento #MeToo, informó la prensa internacional.
El texto, que fue girado al presidente Joe Biden para su promulgación, invalida cualquier cláusula en los contratos laborales que prohíba demandar a un agresor o a la empresa en los tribunales, según las agencias de noticias AFP y ANSA.
Tras haber recibido media sanción en la Cámara de Representantes esta misma semana, la iniciativa fue aprobada por el Senado con el apoyo de demócratas y republicanos.
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Unos 60 millones de estadounidenses son sujetos a una cláusula que obliga a los trabajadores a canalizar denuncias de mala conducta sexual a través de arbitraje y al margen del Poder Judicial, de acuerdo con los autores del proyecto.
Para los defensores de las víctimas, el proceso vigente traba la rendición de cuentas ante la Justicia y evita que las acusaciones se hagan públicas.
"Nunca más se les podrá decir a las víctimas de agresión o acoso sexual que legalmente tienen prohibido demandar a su empleador porque en algún lugar oculto en su contrato está enterrada una cláusula de arbitraje forzoso", celebró la senadora demócrata Kirsten Gillibrand, corredactora del texto.
Gillibrand inició la redacción del proyecto de ley junto con el senador republicano Lindsey Graham en 2017 durante el apogeo del movimiento #MeToo.
En los últimos años, escándalos y denuncias de abusos sexuales y comportamientos desviados estallaron en varias compañías estadounidenses, especialmente en el área de Silicon Valley, California.
Allí el Gobierno estatal aprobó leyes similares para impedir que empleadores fuercen a sus trabajadores a arreglos en torno a denuncias de acoso sexual.
Con información de Télam