Un 92% de los fondos de inversión de Wall Street creen que Estados Unidos entrará en un estado de "estanflación", es decir, de estancamiento económico con alta inflación, según una encuesta realizada por el Bank of America.
De acuerdo con el sondeo de la entidad bancaria, el 2023 de la economía estadounidense estará marcado por una inflación que continuará alta y una actividad que se mantendrá estancada o, incluso, con posibilidades de una retracción.
En el último dato de octubre, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) marcó un 7,7% anual, continuando una tendencia descendente desde el pico de junio de 9,1%, el cual fue un récord en los últimos cuarenta años.
Como resultado, desde su divulgación la semana pasada el mercado comenzó a apostar a que la Reserva Federal (FED) ralentizará sus subas de tasas de interés, las cuales las incrementó en seis oportunidades en lo que va del año.
Sin embargo, en el rincón de los fondos de invasión de Wall Street el pensamiento no es el mismo: desde el fondo BlackRock, por ejemplo, no ven posibilidades de un "aterrizaje suave" ni en Estados Unidos ni en Europa, es decir, de lograr una baja en la inflación sin impactar negativamente en la actividad.
La encuesta realizada por el Bank of America y difundida por la agencia Bloomberg indica que los fondos mantienen esta posición, aún pese a publicarse recientemente datos positivos de empleo y consumo en Estados Unidos que indican que la FED podría terminar teniendo éxito logrando dicho "aterrizaje suave".
Según se desprende del sondeo, los fondos continuarán con una posición defensiva con los bonos y las acciones cotizadas en bolsa, hasta que vean una evidencia más conclusiva de que realmente hay perspectivas positivas para la economía.
"Creemos que los bancos centrales van a excederse y empujar a las economías en una recesión moderada, y luego pararán de subir las tasas cuando el daño se haga evidente, sin haber hecho lo suficiente para bajar la inflación a sus metas", analizó Wei Li, jefe de estrategias de inversiones en BlackRock.
Según Li, Estados Unidos sufrirá una ralentización en su crecimiento, menores ganancias y presiones elevadas en los precios, lo cual justifica, según su mirada, las menores carteras del fondo en los activos y bonos de los mercados desarrollados.
La propia encuesta del BoA precisó que los fondos de inversión mantienen niveles históricamente bajos de posición en activos "en el sector tecnológico es el más bajo desde 2006- y altos en dinero".
En tanto, por el momento y pese al entusiasmo que generó los últimos datos inflacionarios, la FED descarta realizar un giro en su política. En la semana el presidente de la FED de la ciudad de San Luis, James Bullard, consideró que la tasa de interés deberá subir, por lo menos, a un rango de entre 5% a 5,25% para combatir la inflación, frente al actual de 3,75% a 4%.
Del mismo modo, su contraparte de San Francisco, Mary Daly, afirmó que una pausa en las subas de las tasas estaba "fuera de consideración", y la presidenta de la filial de Kansas City reconoció que para la FED es cada vez más difícil trabajar con la inflación sin causar una recesión.
"Clasificamos al contexto actual como estanflacionario", subrayó Alex Saunders, de Citibank, quién recomendó vender los títulos de activos estadounidenses y comprar commodities y bonos.
Invesco, otra firma dedicada a inversiones, se encolumnó en la misma línea que BlackRock, apostando a los bonos del Tesoro. "Una señal para ser mas ´arriesgados´ sería que la FED se acerque a una pausa en las subas de tasas", señaló Kristina Hooper, estratega de mercados globales en Invesco.
Con información de Télam