El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, sancionó una ley para endurecer las penas por maltrato de perros o gatos que él rechazaba. El jefe de Estado hizo que la firme un perro, algo que no pareció gustarle mucho al can, según retrataron los medios locales.
En una insólita pero real ceremonia, varios perros fueron testigos de la firma de la ley, que estuvo a cargo de Néstor, el la mascota de la familia Bolsonaro. El presidente brasileño tomó la pata del perro junto con la lapicera para simular que el animal fue el encarado de la promulgación.
“Nunca tuve dudas de si iba a sancionar o no, hasta porque supe de la aprobación en el Congreso por la primera dama”, afirmó Bolsonaro entre risas y con mirada de culpa hacia su esposa. En esa línea, Bolsonaro remarcó: “Se llena así una laguna sobre el maltrato a los animales, una cosa inenarrable que hacen otros animales que se creen racionales”.
Hasta el momento, la legislación brasileña tenía penas de entre tres meses y un año de prisión para el maltrato animal. Ahora, los castigos pueden conllevar un máximo de cinco años en caso de que las agresiones sean sufridas por perros o gatos. Además, las personas condenadas tendrán prohibida la tenencia de mascotas.
La medida había sido resistida por Bolsonaro desde que asumió el cargo, pero finalmente debió acceder a la sanción por las presiones de distintas organizaciones y de su propia esposa, Michelle de Paula Firmo. El mandatario había deslizado que la ley sería vetada porque consideraba que las penas era exageradas. “Quien abandona a un recién nacido tiene una pena de seis meses a tres años. Entonces, cómo quien maltrata a un perro o un gato va a pasar hasta cinco años en la cárcel”, se justificó a comienzos de septiembre.
A través de redes sociales se inició una campaña para repudiar la idea de Bolsonaro, a la que se sumó hasta Michelle. La primera dama publicó una foto del mandatario junto a un perro y escribió: “Haciéndole un cariño a mi papá Jair Bolsonaro para que sancione la ley que nos protegerá de los maltratos”.
La presidenta de la organización no gubernamental Miau Aumigos, Kelly Barroso, fue parte de la ceremonia y dio a conocer datos basados en el último censo, según los cuales “hay 29 millones de domicilios con perros y más de 18 millones con gatos” en todo Brasil.