El presidente del partido Sionismo Religioso, una formación de extrema derecha que fue clave para la vuelta de Benjamin Netanyahu al gobierno, pidió este lunes que no haya partidos de fútbol profesional en sabbat, el día santo judío. El presidente del partido, Bezalel Smotrich, justificó su pedido al decir que es "anitdemocrático, antideportivo y antijudío". "Debe parar", pidió Smotrichen una carta dirigida al comisario de las Ligas de Fútbol Profesionales Israelíes (LFPI), Erez Halfon, según recogió el diario The Jerusalem Post.
"Desgraciadamente para vosotros entre la gente que asiste a los partidos no hay aficionados que respetan el sabbat. Usted ha elegido ignorar a una gran audiencia de jugadores, niños y familias", agregó Smotrich. La LFPI, por su parte, le respondió: "El fútbol se jugaba en sabbat incluso antes de la fundación de Israel. Hemos cambiado recientemente los horarios de los partidos para que más niños y familias puedan asistir a los partidos", dijo y agregó que la medida tuvo "mucho éxito". "La gente quiere ver fútbol a horas cómodas y poder volver a casa a una hora normal", agregó.
El partido Sionismo Religioso se perfila como uno de los apoyos más polémicos con los que tendrá que contar el partido conservador Likud de Netanyahu para formar gobierno tras las elecciones del pasado 1 de noviembre. La líder del Partido Laborista, Merav Michaeli, criticó a Somotrich por ese pedido. "Smotrichno no se ha sentado aún en el gobierno y ya está intentando imponer su modo de vida religioso a la nación de Israel entera. Israel no será una teocracia", publicó en Twitter.
La vuelta de Netanyahu
El ex primer ministro israelí y líder de Likud, Benjamin Netanyahu, se reunió este lunes en Tel Aviv con el ultraderechista Itamar Ben Gvir en un intento por juntar apoyos para formar una coalición de derechas tras la negativa de Yisrael Beitenu. Ben Gvir, quien preside Otzma Yehudit (Poder Judío) y concurrió en los últimos comicios junto a Sionismo Religioso, partido liderado por Bezalel Smotrich y que ganó 14 escaños, ha puesto como condición para entrar en el futuro nuevo Gobierno de Netanyahu ocupar la cartera de Seguridad Pública, según ha recogido el diario 'The Times of Israel'.
Esta reunión se produjo después de que Netanyahu, que juntó 32 escaños en los comicios, haya evitado fotografiarse con el ultraderechista durante toda la campaña electoral, llegando a protagonizar varios encontronazos con Ben Gvir. Entre ellos, destaca un evento celebrado en la aldea Kfar Chabad, donde Netanyahu se negó a acudir al escenario por la presencia del ultraderechista y permaneció en su auto mientras los organizadores intentaban convencer al líder de Otzma Yehudit para que abandonase el lugar, según recogió el diario 'Haaretz'.
Netanyahu se reunió ayer por separado con el líder de Sionismo Religioso, Bezalel Smotrich, en Jerusalén, en un intento por formar una alianza tras la negativa del ministro de Finanzas de Israel y líder del ultraderechista Yisrael Beitenu, Avigdor Lieberman.
Lieberman, quien fue aliado de Netanyahu al inicio de su carrera, se distanció de él en los últimos años y se negó a sumar fuerzas con él y otros partidos ultraortodoxos, que en 2018 se opusieron a su proyecto de ley sobre reclutamiento de miembros de esta comunidad.
El bloque de derechas afín a Netanyahu obtuvo mayoría absoluta en la Knesset, el Parlamento israelí, tras las elecciones legislativas, según el recuento oficial, con el Likud y sus socios con unos 65 de los 120 escaños de la Cámara. La Comisión Electoral informó de que el ultraderechista Sionismo Religioso recabó 14 asientos en coalición con Otzma Yehudit, un hito inédito en la historia de la extrema derecha en Israel.
Con información de EuropaPress.