Grandes oportunidades de exportación: La Rioja se fortalece como única provincia productora de jojoba en el país

Gracias a las condiciones climáticas del departamento Arauco, la provincia se abre al mercado internacional con un producto altamente competitivo.

04 de febrero, 2025 | 13.44

A partir de la década del '80, comenzó a desarrollarse fuertemente la producción de jojoba en el país. Sin embargo, como esta planta es muy sensible al frío, los cultivos quedaron circunscriptos a la provincia de La Rioja, donde el promedio actual de producción es de 1.500 kilos de semilla por hectárea. El desarrollo de este cultivo es clave para la economía provincial, teniendo en cuenta que cerca del 98% de la producción se destina a exportaciones.

Los primeros intentos de producir jojoba en nuestro país se concentraron en Córdoba, para luego extenderse a Santiago del Estero, Salta, La Rioja y Catamarca. Finalmente, las condiciones climáticas del Bañado de los Pantanos, ubicado en el departamento Arauco, permitieron que el cultivo de esta planta arbustiva, originaria de un ambiente semidesértico, pudiera desarrollarse con gran éxito.

"La zona del Bañado de los Pantanos es semidesértica, similar al lugar de origen de la jojoba, que es el desierto de Sonora (México). Por esa razón, un grupo de productores decidió adaptar este tipo de cultivos a la zona, con tecnología. Por ejemplo, se invirtió en sistemas de riego por goteo y se efectuaron trabajos de poda, fertilización, raleo y una serie de labores que ayudan a que las producciones sean superiores a las de la planta silvestre", detalló el ingeniero agrónomo Guillermo Abud de la empresa Olivos Argentinos S.A., una de las productoras de jojoba riojanas, en una entrevista concedida a Expo Agro.

De las semillas de jojoba se extrae una cera líquida (usualmente denominada como "aceite"), que es utilizada como un aditivo para elaborar diversos productos cosméticos, como jabones, shampúes, lápices labiales, debido a sus cualidades hidratantes. También destaca por su capacidad seborreguladora, y por la suavidad y brillo que le confiere tanto a la piel como al cabello. 

El fruto de la jojoba comienza a desprender su semilla a partir del mes de diciembre, y la cosecha se realiza alrededor del mes de marzo o abril, cuando ya terminaron de caer todas las semillas. La cosecha se realiza de forma manual, aunque en el último tiempo también se ha implementado un sistema mecánico, consistente en una especie de aspiradora, que recoge la semilla del suelo. 

En la actualidad, la extracción de la cera líquida está a cargo de tres empresas de Aimogasta, cabecera del departamento Arauco. El proceso de extracción de la cera líquida se realiza en dos modalidades: la Gold, de color ámbar, tal cual se la extrae de la planta; y una variedad Light, que es un refinado en el que se le quita el color.

En las cerca de 2.000 hectáreas que están en actividad en La Rioja, el promedio de producción es de 1.500 kilos de semilla por hectárea, pudiéndose sacar un 50% de cera líquida de cada grano, si la extracción es eficiente. "Más del 90%, y me animaría a decir cerca del 98%, de la producción se exporta. Los que más compran son algunos países de Europa, en especial Alemania y Francia, Estados Unidos, Australia, China y Japón", indicó Abud.

Al ser la única provincia que cultiva jojoba en todo el país, La Rioja se abre al mercado internacional con un producto altamente competitivo, que proporciona grandes oportunidades a las economías regionales. "El aceite de jojoba es un producto que se sigue buscando, se sigue vendiendo y, por la experiencia que tengo, todo lo que se produce se vende. Por eso, hoy se sostiene la misma demanda que existió en un inicio" concluyó Abud.

Productos con calidad de exportación

En noviembre del año pasado, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, dio inicio a la temporada de exportación de ajo hacia Brasil, un hito productivo que marcó un nuevo capítulo para la agricultura provincial, impulsado por la empresa Hortícola Riojana S.A. "Estamos muy contentos porque es la segunda vez consecutiva que exportamos ajo a la hermana república de Brasil. Es un ajo de mucha calidad el que tiene nuestra provincia, fundamentalmente Chilecito", afirmó Quintela, quien además destacó la importancia de atraer inversores internacionales al Valle de Chilecito para generar empleos y divisas para el país.

Durante el evento, el ministro de Producción y Ambiente, Ernesto Pérez, aportó detalles sobre el alcance de esta temporada de exportación. Según explicó, la actividad involucró no solo a Chilecito, sino también a localidades como Nonogasta, Tama, Jagüe y Alto Jagüe y consolidó un modelo productivo diversificado.

En cifras, se lograron cosechar aproximadamente 1.000.000 de kilogramos de ajo, transformados en 33.000 cajas de 10 kg cada una. Esto generó empleo directo para 72 personas durante dos meses, con la meta de expandir la capacidad de almacenamiento en frío y mantener una plantilla de 150 trabajadores durante todo el año.