Monsieur Periné, el dúo colombiano ganador de un Grammy Latino, sellará este fin de semana una nueva visita al país con una primera función el sábado en Buenos Aires en el C Complejo Art Media y como parte de la grilla del domingo del Cosquín Rock de Córdoba.
En una charla con Télam, los músicos Catalina García y Santiago Prieto reflexionaron sobre la actualidad de la canción latinoamericana, confirmaron alianzas con artistas locales y ahondaron en una renovada actualidad que tendrá su reflejo en el próximo y nuevo disco que saldrá antes de mayo.
El proyecto, que desde el 2012 hace mixtura entre el swing, la salsa, la cumbia, el rock pop y diversas vertientes del sonido y el folclore latino, tuvo un paso fugaz por Buenos Aires en el 2019 antes del comienzo de la pandemia: contra todo pronóstico, el encierro terminó por calar aún más en la constante búsqueda por ramificar aún más el abanico experimental, potenciado en parte por el nuevo estudio de grabación que montaron en Bogotá.
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Hicimos música nueva y pudimos tener un espacio para crear, un estudio de grabación con todos los juguetes que se han ido sumando a nuestros caminos durante tantos años y que estaban por ahí. Fue ahí que grabamos el disco nuevo. Fue un tiempo de mucha creatividad, de poder detenernos y hacer otras cosas que queríamos hacer como estar en casa, tener la familia cerca, comer y dormir (risas), señaló la cantante.
Por su parte, su ladero Santiago Prieto, adelantó que el álbum -a publicarse antes de mayo- reunirá bastantes canciones y colaboraciones muy buenas y diversas pero que, principalmente, marcará también un quiebre por reformular su sonido: La pandemia fue una especie de regalo para poder explorar y tratar de hacer esa exploración autónoma de reconstruir nuestro sonido, apuntó.
Siempre fuimos una banda que en el estudio buscaba tomar una foto, en el sentido de reflejar lo que estaba sonando. Muy hermoso y muy a la antigua, pero esta vez quisimos mezclarnos con otras técnicas de producción en el proceso de composición, en cuanto a las estructuras y demás. El disco trae un aire distinto desde el sonido que es bastante diferente, pero que esencialmente conserva muchas de las cosas que hemos hecho, añadió el integrante del dúo que terminó de explotar en popularidad gracias al alcance de plataformas como TikTok que acercaron nuevas audiencias.
Cultores de una música que definen como transgénero para no "limitarse" al definir su propuesta, en la actualidad siguen insistiendo con las las mixturas porque siempre hay posibilidades de caminar hacia distintos lugares: En este nuevo proceso, guiado por un nuevo acercamiento y tratamiento del sonido, tratamos de buscar otros timbres así fuesen los mismos instrumentos, completó la cantante.
Al principio nos habíamos puesto una regla de ser un poco más minimalistas pero no hemos podido cumplirla, aunque sí hay una canción que intentó serlo. Nos sumergimos más en un proceso de depuración como un ejercicio de desprendimiento del ego, sacandoc cosas que no eran tan necesarias, para crecer desde otros aspectos, agregó.
Aprovechando la estadía en Buenos Aires, Monsieur Periné pudo concretar algunos anhelos pendientes y conectar dentro del estudio con artistas locales como Bándalos Chinos y Conociendo Rusia: Uno viaja siempre y va directo al concierto y muchas veces se va, pero en este caso tuvimos un poco de tiempo para conectarnos con artistas geniales, conocer la escena y el rollo de la música acá, señaló Prieto, en una distendida charla con Télam en las oficinas de Sony Music.
T: ¿Cuáles son las raíces musicales que aporta cada uno al proyecto?
Catalina García: Los dos tenemos raíces tropicales muy claras. La salsa y todo lo que sucede en el Caribe rítmicamente es muy importante en nuestra forma de sentir la música. Y la canción latinoamericana es muy importante porque crecí escuchando a Mercedes Sosa, Léon Gieco y toda esa vertiente por mi mamá. Me ha nutrido mucho mi forma de sentir la música y de escribir. Santiago tiene también una influencia grande de la música clásica y un interés mayor también por el jazz que también ha sido vital y claro en nuestro camino. Los arreglos y las aproximaciones desde esa perspectiva han estado presentes. Ambos escuchamos rock en nuestra adolescencia tanto latino como de afuera.
Santiago Prieto: Mucho de Argentina. Las influencias son las que nos pusieron nuestros padres. En mi casa, mi papá oía mucho tango, mucho son cubano y bolero, pero también había muchos discos de música clásica, de jazz y también de rock y música ochentera por mis hermanos. En lo nuestro hay una mezcla de todo eso que escuchamos desde pequeños.
CG: Nos gusta mucho la salsa, música que puedas bailar. Que la gente baile y se mueva fue definitorio en nuestra historia. Al principio éramos cuatro y tocábamos una flauta y dos guitarras y nos aburría porque queríamos que la gente pudiera moverse. Eso nos cambió el formato y el camino.
T: ¿Cómo ven el camino de la canción latinoamericana en este momento en el que la música latina está en plena ebullición a nivel mundial?
CG: Yo creo que la música latina se siente como un movimiento en el cuerpo, sea rítmicamente o porque es melódica. Trae este sonido de la tierra y del paisaje, pero también es muy rítimica y es así como se entiende lo latino, como ritmo y movimiento. En cuanto a la canción latinoamericana, cuando vengo a aquí me da cierta esperanza ¿sabes? De todas formas sí que hay un movimiento de gente joven conectada con la diversidad de la música y con escribir cosas hermosas o profundas que hacen un ejercicio literario para abordar la canción desde un lugar más creativo y poético. Eso me llena más a mí.
T: ¿En contraste con otros géneros como el reggaetón?
CG: Valoro el reggaetón y me encanta desde chiquitita. Crecí en una ciudad muy bailadora como Cali y bailo desde siempre reggaetón. Me encanta y no tengo ningún asunto con el género porque no es algo que me resulte ajeno, pero me importa la palabra, entonces me emociona ver que haya gente joven interesada en eso y que de alguna forma asuma un lugar dentro de ese camino de la canción. Y creo que siempre va a estar viva porque está muy nutrida, porque tiene raíces muy profundas de donde beber.
T: ¿Están muy presentes esas raíces al momento de ponerte a escribir? ¿Cómo es sobrellevar eso?
CG: Sí, sale de un lugar muy natural porque vengo de allí. Vengo de una familia que ha escuchado, que ha leído y que ha sentido y comunicado esto n su día a día esto. Es una familia que nos ha sembrado el amor por la vida y por la naturaleza. En Latinoamérica escribimos mucho desde allí, desde esa vitalidad que tienen nuestras raíces y nuestra forma de sentirnos vivos. Creo que el arte también es un lugar de reflexión, de búsqueda de identidad y eso también se ve en las canciones. Y creo que esas canciones son lugares donde existimos y podemos existir y no solamente una emoción. Podemos conocer nuestra historia a partir de ellas. Es primordial que la canción en Latinoamérica sigue siendo muy importante y que está viva. Quizás no como lo estuvo en otras épocas, porque fueron varias donde la canción latinoamericana cobró tanto sentido. Ahora con todo este movimiento feminista tan poderoso y valiente han tomado mucho sentido ciertas voces que están haciéndonos pensar al respecto. Creo que vuelve y cobra vida porque la canción vive en la gente.
T: ¿Y ese tipo de canciones son siempre deliberadamente políticas?
CG: En ese sentido, somos todos seres que estamos un poco politizados, dependiendo de la visión en la que lo quieras direccionar. Pero más que político yo creo que es reflexiva, es social, es humana. Es humana porque nos conecta con lo político, con lo cultural, con lo que está sucediendo alrededor, más allá de que se le ponga una bandera específica.
Con información de Télam