Con total opacidad, el Tesoro volvió a intervenir en el mercado de cambios. Primero reguló las ventas de las divisas provenientes de la colocación de deuda de empresas y provincias. Ahora empezó a acumular marginalmente. La estrategia de colocar deuda sin acumular reservas para desafiar al FMI fracasó y obliga al cambio de planes.
El Gobierno retomó las intervenciones en el mercado oficial de cambios, donde realizó ventas y compras con un saldo favorable estimado cercano a los 100 millones de dólares en diciembre aunque por la falta de información oficial y la opacidad de las estadísticas públicas se trata solo de una aproximación basada en información de mercado.
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La compra de divisas las realiza el Banco Central pero por cuenta y orden del Tesoro nacional, que aporta los pesos necesarios para evitar que la acumulación de dólares se transforme en emisión monetaria. Según el presidente Javier Milei, es ésta la que genera inflación, pese a que en dos años de gestión no logró ni acumular reservas ni bajar la inflación del piso de 2,5% de los últimos meses.
El Gobierno firmó en abril un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional en el que se comprometió a que el Banco Central acumule reservas internacionales que fue revisado en junio para bajar la meta anual y aún así está lejos de cumplir. El ministro de Economía, Luis Caputo, defendió esa estrategia de no acumular reservas y buscó demostrarlo con una colocación de deuda que realizó este miércoles con poco éxito.
En los primeros días de diciembre el dato de intervenciones fue negativo: vendió 49,9 millones el primer día del mes, 9,5 millones el segundo día, 1,8 millón el jueves pasado y 2 millones este martes. El viernes se posicionó como comprador por unos 48 millones de dólares según la evolución en pesos o 112,9 millones según el saldo en dólares de las cuentas que tiene el Tesoro en el BCRA.
La intervención se reforzó este miércoles con compras por 46 millones de dólares según la información que circuló en el mercado, ya que hay que esperar 48 horas para tener la primera estadística de evolución de saldos de cuentas y recién en 72 horas se puede saber si la modificación de saldos fue por operaciones en el mercado o con organismos internacionales.
Las ventas en el mercado en jornadas en las que la divisa no se mostraba demandada y los precios incluso estaban a la baja estuvo motivada en intervenciones para regular el flujo de los dólares provenientes del endeudamientos de las empresas a través de colocación de Obligaciones Negociables y de la provincia de Santa Fe a través de un bono por 800 millones de dólares en los mercados internacionales.
El Tesoro compró en forma directa parte de las divisas obligadas a liquidar las empresas y la provincia y luego fue vendiendo en el mercado según la evolución de la demanda y para manejar el tipo de cambio mayorista, conocido como A3500, que se elabora como promedio de tres cotizaciones a lo largo del día y que suele estar por debajo del precio final de la jornada.
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El BCRA anunció hace una semana que desde enero cambiará la metodología de cálculo del precio del dólar mayorista para reflejar el valor más cercano al promedio operado en el día según el volumen. Con la administración del precio mayorista, el Tesoro determina quién gana o pierde en las operaciones de dólar futuro y a la vez generó un clima de estabilidad cambiaria previo al fracaso de la colocación del bono Bonar 2029N que se realizó este miércoles y que solo obtuvo 1.000 millones de dólares a una tasa de 9,47% efectiva anual (TEA), un punto por encima de las que pagaron la Ciudad de Buenos Aires o Santa Fe, a plazos incluso más largos.
El analista financiero Christian Buteler en la red social “X” (@cbuteler) recordó que “hace una semana la provincia de Santa Fe había colocado u$s 800 millones a 9 años con tasa de 8.375% y en noviembre la Ciudad de Buenos Aires había colocado u$s 600 millones al 7.8% a 7 años de plazo. El gobierno colocó nada más que u$s 1.000 millones a 4 años y pagó 9.26%”.
La cuenta hace referencia a la Tasa Nominal Anual, que convertido a Tasa Efectiva Anual o Tasa Interna de Retorno, para igualar los rendimientos de las inversiones, fueron de 8,59% para Santa Fe, 8,29% para CABA y 9,47% para la colocación de Milei y Caputo.
La acumulación de reservas en el Banco Central se mantiene como la mayor demanda, tanto del FMI como del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, como en todos los informes económicos de los bancos internacionales, fondos de inversión y analistas financieros.
En un primer momento, el Gobierno negoció con el FMI que las compras de divisas en lugar de hacerlas a través del Banco Central, como lo hacen todos los países, la iban a realizar a través del Tesoro, por eso el mercado empezó a seguir la evolución de la cuenta en dólares que tiene en el BCRA.
Según el último dato disponible, el saldo es de apenas 209 millones de dólares al 5 de diciembre, que se incrementarán con los 910 millones obtenidos en la colocación de deuda pero que todavía lo deja muy lejos de los 4.000 millones que necesita en menos de un mes para cubrir el vencimiento de amortización de capital y renta de los Bonos Globales denominados GD y de los Bonares denominados AL.
La cuenta de Juancito Nieve (@nievejuancito) en la red social “X” al analizar la baja oferta y la alta tasa que pagó el Tesoro por el Bonar 29N lo expresó así: “Está claro que el mercado se abre despacio, pero no se abre solo a base de deuda. Está claro que el mercado no paga por ver. El mercado quiere ver para creer. Y si probamos tener un target de reservas netas que nos de cobertura de los vencimientos de corto plazo? (Proximos 2 años). Y si probamos tener un esquema de bandas que refleje el valor del dólar según la productividad de la economía y no la capacidad del equipo económico de tomar deuda?”
El ministro Caputo le pidió al mercado un acto de contrición a Milei pero le respondieron con la tasa.
