El banco central de China recortó hoy otras dos de sus tasas de interés claves, finalizando una ronda de recortes que comenzó la semana pasada con el objetivo de inyectar mayor liquidez a una economía que muestra signos de estancamiento.
De esta forma, la tasa de interés preferencia LPR a un año, que sirve de referencia para los préstamos de empresas y hogares, fue reducida de 3,65% a 3,55%, según informó el Banco Popular de China (PBoC) en un comunicado.
Del mismo modo, el LPR a cinco años, utilizado para hipotecas, fue recortado de 4,3% a 4,2%.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Ambas tasas ahora están en su mínimo histórico tras este último recorte, el primero desde agosto del año pasado.
Las tasas en China suelen moverse en forma conjunta: el banco central ya recortó, el jueves pasado, la tasa correspondiente a las facilidades de préstamo de mediano plazo (un año) de 2,75% a 2,65%, y, dos días antes, bajó de 2% a 1,9% la aplicada a las operaciones de recompra inversa ("repo") en el mercado con plazo de siete días.
Asimismo, la entidad inyectó hoy 180.000 millones de yuanes en sus operaciones de mercado abierto, la mayor cifra desde marzo.
Las bajas de tasas decepcionaron a los economistas, que anticipaban una reducción de 15 puntos en el caso de la tasa para hipotecas para impulsar específicamente al sector inmobiliario, según la agencia Bloomberg.
Estas decisiones, en su conjunto, buscan animar a los bancos comerciales a conceder más créditos y a tasas más ventajosas, en un contexto en el que China, tras algunos meses de rebote a inicios de año por el levantamiento de las restricciones sanitarias, se encuentra estancada.
Los anuncios "muestran claramente que los dirigentes políticos están cada vez más preocupados por la economía", afirmaron en un artículo citado por la agencia France Press los economistas Julian Evans-Pritchard y Zichum Huang, de la firma Capital Economics.
"El apoyo al crecimiento pasa ahora ante otras consideraciones, como la rentabilidad de los bancos", pero "una fuerte aceleración del número de préstamos sigue siendo improbable y la recuperación seguirá dependiendo principalmente del sector de los servicios", indicaron.
Ambos economistas señalaron que los recortes -de diez puntos básicos- "son demasiado pequeños para hacer una gran diferencia en las condiciones monetarias, especialmente porque las tasas interbancarias ya están por debajo de las de política".
"Pero el banco central suele usar estos recortes como una herramienta para dar señales, con el trabajo más duro hecho por otras medidas, con los ajustes en los requisitos de encaje y cuotas para préstamos", afirmaron.
El estancamiento se ve en diversos indicadores: el desempleo entre los jóvenes de 16 y 24 años alcanzó un récord de 20,8% en mayo, la producción industrial creció sólo 3,5% anual (frente al 5,6% de abril), las exportaciones cayeron 7,5%, y la inflación marcó un mero 0,2%, lo cual es un indicador de una demanda débil.
China enfrenta dificultades en diversos frentes: por un lado, el interno, con un consumo deprimido, y consumidores y empresas con altos grados de incertidumbre; y por el otro, el externo, con una desaceleración económica mundial que impacta en la demanda de los bienes chinos.
A esto se le suma una serie de problemas pre-existentes, especialmente en el sector inmobiliario, un tradicional pilar del crecimiento chino que, en los últimos años, se enfrenta a graves problemas de sobreendeudamiento.
Todo esto genera desconfianza en que la economía china alcance la meta oficial de un crecimiento de "alrededor del 5%" para este año, cifra que, de todos modos, es una de las más débiles en las décadas.
Entre las estimaciones privadas, el banco Goldman Sachs, que tenía una previsión más optimista del 6%, recortó la misma la semana pasada a 5,4%.
En tanto, UBS redujo la estimación de 5,7% a 5,2%, Bank of America, de 6,3% a 5,7%, y Citi, de 6,1% a 5,5%.
Los economistas creen que la única salida es que Beijing lance, más allá de las medidas estrictamente monetarias, un paquete integral de estímulo a la economía.
No obstante, las autoridades parecen inclinarse, más bien, por medidas focalizadas, por ejemplo, al sector de los vehículos eléctricos, que fue de los más dinámicos en la post-pandemia.
Con información de Télam