Día Mundial de la Creatividad y la Innovación: 3 inventos argentinos más insólitos

En el Día Mundial de la Creatividad y la Innovación recordamos tres inventos realizados en la Argentina que son un tanto insólitos.

21 de abril, 2021 | 17.03

Cada 21 de abril se celebra el Día Mundial de la Creatividad y la innovación, para promover el pensamiento creativo multidisciplinar en busca de un futuro sostenible. La fecha, elegida en honor al nacimiento de Leonardo Da Vinci siempre sirve para recordar los mejores inventos y creaciones del mundo o de Argentina.  En este caso, en El Destape, repasamos tres inventos un tanto extraños que fueron creados en Argentina.

El aerosol de los tiros libres y su hermano "anti-covid"

 

El invento del argentino Pablo Silva ya es una parte tradicional del fútbol a escala global. Surgió en 2008 y en 2012 fue aprobado para su uso en todas las competencias por parte de la International Football Association Board. De su estreno en un Chacarita vs. Atlético Rafaela de la B Nacional a ser utilizado en la Copa del Mundo.

Su nombre técnico es "aerosol evanescente 9.15" y más allá de su éxito como producto siempre recibió críticas y burlas. Muchas veces se dijo en tono burlón que los árbitros usaban espuma de afeitar para marcar las distancias en las infracciones. Sus creadores también tuvieron  problemas con la FIFA, ya que pese a que la fórmula está patentada, dejaron de recibir sus regalías. Reclamaron 100 millones de dólares.

La pandemia de coronavirus hizo que Silva creara un hermano de su spary, pero en este caso "anti-covid". El Demarcador Ecológico de Zonas no se borra con facilidad como el futbolístico y puede ser utilizado en arena y otras superficies sin dañar el medio ambiente. Su objetivo, como dice el nombre es marcar espacios con distancia.

La tirita roja de las galletitas

Aunque parezca una broma de mal gusto, el producto se llama "abre fácil" aunque nunca funcione bien. Sí, la famosa tirita roja que rodea los paquetes de galletitas y que, se supone, permite abrirlos sin romperlos es una creación argentina, con más de 100 años de utilización.

El producto fue creado por  el estadounidense Melville Bagley, quien fundó la famosa fábrica de galletitas y vivió gran parte de su vida en Argentina. Debido a las quejas de los clientes por los problemas para abrir los paquetes, el empresario fabricó este invento que hoy es más odiado que amado.

La patente fue registrada en 1875 y el sistema consistía en un hilo de algodón pegado sobre un papel encerado. Con el tiempo, mutó a la conformación de plástico que se utiliza actualmente.

La gaseosa de yerba mate

El mate es sin duda una de las bebidas más tradicionales de la Argentina por lo que la idea de una gaseosa en base a yerba no parecía una idea tan descabellada. Así lo consideró una de las compañías más importantes del rubro en 2003. 

Así surgió Nativa, con una aparatosa y costosa campaña de publicidad, pero algo falló en el proceso para atraer a los consumidores y la bebida se convirtió en un estrepitoso fracaso que no llegó ni a cumplir un año. Se dejó de producir en pocos meses y nunca más  se volvió a pensar en la idea.