Si bien los gatos son animales que se muestran muy independientes, e incluso distantes, también sienten ansiedad cuando sus dueños se van de casa y se quedan solos, y es por eso que las despedidas tienen un papel fundamental en su bienestar emocional.
Cómo despedirse de mi gato al salir de casa
Es muy importante comprender que la forma en la que te despedís de tu gato influye directamente en cómo él va a transitar esos momentos de soledad.
Si te mostraste demasiado emotivo, con ansiedad o tristeza al momento de irte, tu gato podría percibir tu estrés y sentirse más nervioso. De hecho, algunos estudios indican que si un gato siente que la despedida es un evento negativo, puede aumentar su nivel de ansiedad, lo que genera más estrés durante tu ausencia.
El tono de voz es clave
Una de las recomendaciones más claras de los expertos es hablarle a tu gato con un tono de voz calmado antes de salir de casa. Los gatos tienen una excelente capacidad para captar las emociones de sus dueños, y si se sienten seguros con vos, van a poder afrontar mejor tu partida.
Evitá mostrarte preocupado o alterado, ya que los felinos son muy sensibles al lenguaje corporal y, si notan tu ansiedad, es probable que la interpreten como algo malo.
Evitá despedidas largas y efusivas
Aunque puede resultar tentador acariciar a tu gato una última vez antes de salir, es mejor evitar hacerle demasiados mimos o abrazos intensos. Las despedidas largas pueden ser estresantes para ellos.
El mejor consejo es tener una despedida breve y tranquila. De esta forma, tu gato va a asociar tu salida con algo más neutral y no con un momento cargado de tensión emocional.
Preparar un entorno seguro
Antes de salir de casa, es importante asegurarse de que tu gato esté cómodo. Asegurate de dejarle suficiente comida y agua fresca, y, si es posible, podés usar un dispensador automático para evitar que se quede sin comida. No te olvides limpiar el arenero, ya que los gatos son animales muy limpios y no se sienten cómodos si su espacio está sucio.
También podés dejarle algunos juguetes, rascadores o estructuras para trepar, que van a mantener su mente ocupada mientras no estás. Esto puede ayudar a que tu gato se distraiga y se sienta menos solo. Además, dejá abiertas las zonas donde él se sienta más cómodo y cerrá las que puedan ser peligrosas.
Abrazá la rutina
Una de las mejores formas de reducir la ansiedad en tu gato es crear una rutina estable. Los felinos se sienten más tranquilos cuando saben qué esperar. Si salís y volvés siempre a la misma hora, tu gato se va a adaptar mejor a tu ausencia, porque va a saber que no es un evento impredecible ni una amenaza.
Los cambios bruscos en los horarios de comida o en la dinámica de la casa pueden generarles estrés por lo que que si necesitás modificar algo en su rutina, hacelo de forma gradual, dándole tiempo para adaptarse.
¿Qué hago si mi gato sufre ansiedad por separación?
Si notás que tu gato muestra signos de ansiedad cada vez que te vas, como maullidos excesivos, destrozos en la casa o pérdida de apetito, podés tomar algunas medidas extra.
Aparte de los juguetes interactivos y los rascadores, también podés usar difusores de feromonas sintéticas, que imitan los olores de su madre y lo ayudan a calmarse. Otra opción es dejar alguna prenda con tu olor, ya que eso puede generarles tranquilidad.