Juicio por el crimen de Catalina Gutiérrez: revelaron los detalles clave de las pericias psicológicas a Néstor Soto

En la tercera audiencia por el asesinato de la influencer de Córdoba. los peritos revelaron que el acusado siente culpa de sus actos y que tiene “aspectos de psicopatía”. También revelaron que presenta "rasgos narcisistas y obsesivos, pero sin patología mental".

12 de marzo, 2025 | 15.56

En la tercera audiencia del juicio a Néstor Soto por el crimen de Catalina Gutiérrez se revelaron claves de las pericias psicológicas y psiquiátricas del acusado. El detenido de 22 años fue sometido a varios análisis en el mes de febrero que reflejaron que “pudo comprender y dirigir sus acciones” el 17 de julio de 2024, cuando se produjo el asesinato.

Los peritos oficiales fueron contundentes en las conclusiones presentadas en la Cámara en lo Criminal y Correccional de 11° Nominación de la ciudad de Córdoba y afirmaron que descartaron la emoción violenta, el desarrollo pasional y el estado de inconsciencia. “No advertimos alteraciones psicopatológicas en el imputado por lo cual consideramos que al momento del hecho pudo comprender y dirigir sus acciones”, indicaron.

De la pericia participaron Débora Moyano (psiquiatra forense) y Marcela Scaraffía (psicóloga) como peritos oficiales. También los peritos de control Juan Bautista Echenique, psiquiatra; Sofía Colic y José Willingtin, psicólogos. Los expertos expusieron el contenido del informe en la Cámara 11 del Crimen donde se desarrolla el juicio.

El confeso asesino de la joven influencer está acusado de homicidio calificado por alevosía y por mediar violencia de género, lo que le valdría una pena de prisión perpetua. De acuerdo a lo que explicó Scaraffía, no hubo emoción violenta en su accionar porque “si bien había una carga afectiva, no había cargas motoras”. “La conducta de quedar perplejo, conmocionado o, una vez realizado el acto sentir calor, no sucedió”, remarcó.

Luego, la psicológica siguió con el desarrollo pasional y sostuvo que para que se identifique en el caso “tiene que tratarse de un amor que dure meses o años y tiene que estar ligado a un amor erótico”. Estos puntos tampoco se encontraron en el análisis psicológico y psiquiátrico del acusado.

En tanto, Scaraffía también recalcó que Soto sintió “invalidación que facilita una acción de impulsividad y agresividad”. A su vez, ante las preguntas de la defensa del asesino afirmó que el acusado siente culpa de sus actos y que tiene “aspectos de psicopatía”. Por último, el estado de inconsciencia tampoco se detectó debido a que, después de matar a Catalina, Soto tuvo las facultades para trasladar a la víctima y borrar las pruebas. “Eso da cuenta del estado de conciencia”, expresó. 

Juicio por el femicidio de Catalina Gutiérrez: la madre de la víctima se quebró y apuntó contra Soto

Durante la primera audiencia en la Cámara Undécima del Crimen de Córdoba, la madre de la víctima, Eleonora Vollenweider, se quebró, salió de su relato y le habló directamente a Soto por el asesinato que conmovió al territorio cordobés el 17 de julio de 2024. “Te abrimos la puerta de casa, ya sé que no lo puedo mirar”, dijo la madre de manera desconsolada. 

El presunto homicida estuvo sentado a menos de un metro de distancia de la mujer y, durante todo su testimonio, evitó mirarla a los ojos. La frase de una persona a la que le quitaron a su hija provocó un pedido de perdón de Soto. Fue abrupto y no autorizado por el Tribunal. Tampoco llegó a ser captado por los micrófonos, pero Vollenweider respondió: “Hay una sola persona que te puede perdonar. Es Catalina y no está acá”.

En ese momento, el Tribunal le recordó al acusado que puede declarar en cualquier momento del juicio, aunque su abogada Ángela Burgos Niño le recomendó que lo haga en otra de las audiencias y sin responder preguntas. 

Vollenweider recordó cada detalle de la peor noche de su vida, aquella en la que encontraron asesinada a Catalina en su Renault Clio en la calle Pedro Echague al 3900 de barrio Ampliación Kennedy. Después de repasar cómo se enteró de la desaparición por parte del novio de la víctima, contó que Soto llegó a la comisaría de barrio Inaudi para acompañarlos tras la confirmación de la muerte de la joven.

“Empezaron a llegar todos y llegó Néstor gritando ‘¿quién pudo haber hecho esto? ¡Qué barbaridad!’. Se ponía contra la pared, tenía un buzo blanco. Me abraza y me dice: 'Eleonora, ¿quién puede haber hecho esto?'", contó sin poder contener las lágrimas.

La mamá de Catalina confesó que, en ese momento, le llamó la atención que Soto pedía un baño y un cargador de iPhone. “Iba y venía. La Policía le mostró el baño y yo le dije que en el auto podía estar el cargador de Lucía”, declaró y siguió: “Empezó muy alterado, lo miré y le dije ‘tranquilo’”.

“Me miró con frialdad y me dijo ‘estoy muy nervioso porque la Policía me está haciendo muchas preguntas', detalló. Esa actitud del joven y lo que le dijo en el llamado que mantuvieron antes de encontrar a Catalina, donde el asesino sostuvo que no sabía nada de su hija junto a la extraña frase de que lo “dejó clavado como hace siempre”, pusieron en alerta a la familia.