A casi un año de las elecciones legislativas de 2025, los dirigentes con aspiraciones de encabezar listas salen del ostracismo y vuelven al territorio para tantear el panorama. Eso es lo que empezaron a hacer en las últimas semanas varios referentes bonaerenses del PRO que hasta ahora se habían concentrado en construir un buen vínculo con el Gobierno Nacional en desmedro de su anclaje provincial.
Las reuniones y encuentros son los primeros tras la campaña del año pasado y fungen como primera aproximación a lo que está sucediendo en la Provincia. En medio de las fuertes discusiones internas que protagonizan Mauricio Macri y Patricia Bullrich sobre el paraguas en el cual se tiene que presentar el partido amarillo, en el macrismo son claros: “El año que viene jugamos solos o en coalición. Nos estamos preparando para salir a la cancha”.
En este primer tramo hay convites informales con los intendentes, legisladores y concejales para luego pasar a recorridas en los distintos distritos. Empezaron por los distritos lejos del conurbano donde el PRO goza de mayor apoyo por su cercanía con los intereses del agro. Uno de los anotados para jugar es el presidente del partido en PBA, Cristian Ritondo quien junto a su vice y también intendenta de Vicente Lopez, Soledad Martinez ayer encabezó un café con los jefes comunales de Pinamar (Javier Ibarguren), 9 de Julio (Jose Gentile), Pergamino (Javier Martinez) y Lobos (Jorge Etcheverry).
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“Nos estamos preparando para competir”, indican desde el seno de la conducción partidaria. Son cafés informales para empezar a evaluar la situación en la provincia para construir propuestas para el próximo año. La discusión superestrctural será la forma en que se presenten: si bajo el paraguas de La Libertad Avanza, en alianza o por afuera. Esa definición recaerá en el presidente del partido Mauricio Macri, mientras la tarea es armar y rearmar por abajo.
Ritondo salió fortalecido en mayo cuando los delegados de Bullrich lo desafiaron en la elección de autoridades partidarias. Los consejeros afines a la ministra ahora libertaria perdieron la votación por un contundente 17 a 2. A esa derrota bonaerense se le suma la escasa convocatoria que tuvo hace dos semanas el primer acto político que el bullrichismo armó junto a los libertarios en la provincia.
En el conurbano construye en tandem con el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela. Mano a mano con el armador de Karina Milei, Sebastián Pareja, habían organizado la convocatoria en Adrogué que funcionaría como primer termómetro de la alianza en el conurbano. Salió mal y la adhesión militante fue escasa.
Quien también retomó su interés en la provincia es Diego Santilli. El diputado nacional inició discretos encuentros con los referentes que le responden. Estuvo en los últimos 15 días en Areco, San Pedro, Ituzaingó, Olavarría y la semana que viene visitará Chascomús. En su entorno aseguran que quiere ser candidato y que está “pasado la ambulancia” con la decena de dirigentes que quedaron heridos tras la feroz interna del año pasado entre el sector larretista y el bullrichista. Su construcción es para 2027. “En 2025 si tiene que ser será candidato de la unidad PRO Libertarios”, explican en su entorno.
Otro que analiza jugar es el jefe de gabinete de la Ciudad de Buenos Aires, Nestor Grindetti. Reúne habitualmente a dirigentes bonaerense en la sede de la jefatura de gobierno en Parque Patricios.
La escena que también levantó suspicacias en esos cafés fue la foto del intendente PRO de San Isidro Ramón Lanús junto al gobernador Axel Kicillof. “Él no tiene una terminal política clara. Nunca queda claro si sus movimientos juegan para Patricia, Valenzuela, Macri o Dietrich”, señalan en la legislatura sin embargo aseguran que la mayoría de los intendentes tienen buena relación con La Plata. “AK es el gobernador y salvo Guillermo Montenegro (Mar del Plata) todos tienen buen vínculo, es lo que corresponde”, analizan.