El Presidente admitió en privado que hubo errores propios de la gestión dejaron al Gobierno mal parado y confesó: “Nos está saliendo todo como el orto”.
Según asegura Nicolás Wiñazki enel diario oficialista Clarín, Mauricio Macrivenía en una racha de suerte, como en sus épocas de dirigente futbolístico pero se habría terminado.
"Macri dice que no teme tomar las medidas que considere necesarias", remarcó el periodista.
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“Estados Unidos subió la tasa de interés y se nos cortó el crédito externo. El campo sufrió una sequía histórica que arruinó buena parte de la cosecha de este año y el barril del petróleo aumentó de precio”, reconoce Macri en privado.
Por otro lado, remarcó que ya no puede confiar en el sector del peronismo que consideraba “racional” y lamentó haber llevado a referentes del PJ no kirchnerista a los viajes internacionales.
“A Wall Street, para hablar frente a inversores muy importantes, llevé a los diputados Bossio (Diego) y Lavagna (Marco). Yo di mi discurso y después le cedí la palabra a ellos como representantes de la oposición peronista en el Congreso. Los dos le dijeron a esos inversionistas o consultores que iban a apoyarnos en el Congreso. Cuando volvimos, el PJ nos frenó la votación de la reforma laboral… ¿Cómo explicó después en el exterior que estos tipos son así?”, protestó enojado.
“¿Para qué votaron esa ley que le ponía freno a la suba de los precios de consumo de la energía? Sabían que yo la iba a vetar. Quisieron que pague el costo político de frenar yo el freno a los aumentos de la luz, el agua, el gas. Entiendo que la sociedad hace un esfuerzo enorme para pagar por esos servicios. Enorme. Pero la Argentina tenía que sincerarse alguna vez. Sí, somos un país pobre. Y lo digo sabiendo que después de todo esto seguramente subirán los índices de pobreza, la inflación. ¿Cómo voy a querer que pase algo así?”, agregó.
Por otro lado, Wiñazki destacó que el socio del Presidente, Nicolás Caputo, que nunca fue mostrado, volvió a la mesa política más cercana. Según fuentes del entorno presidencial, el empresario fue el que alentó a Macri para que despediera al ministro de Energía, Juan José Aranguren, y "apartar de su cargo pero no del poder al titular de Producción, Francisco Cabrera".