En las últimas semanas el dólar blue aceleró su tendencia ascendente y entre el lunes y martes pasados superó los $ 15 para la venta en la city porteña. De esta forma, a medida que se acercan las elecciones la incertidumbre y la tensión en el mercado cambiario se acrecienta.
Sin embargo, las expectativas de la gente respecto al impacto que puede tener esta suba del tipo de cambio son mínimas. Según una reciente encuesta de la Universidad Di Tella, el público espera una inflación por debajo del 25% para los próximos 12 meses. Así el porcentaje se mantiene en el mínimo en siete años y los sectores de menores recursos esperan que el número no supere el 22%.
El público espera que independientemente de los que suceda en los próximos meses con el dólar informal, el próximo Gobierno atacará el problema. Esto reflejan los números y algunos economistas creen que la suba del dólar informal no tiene impacto directo sobre los precios.
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"El traslado del aumento del dólar informal sobre los precios se puede dar sólo por un aumento de las expectativas. Una de la principales intenciones de estás subas es que precisamente se afecten las expectativas que es una variable que se puede manipular y la utilizan para desestabilizar", indicó el economista Agustin D´Attellis en diálogo con El Destape.
En este sentido agregó: "La gente va a prendiendo que muchas de las cosas que presagiaban no son así, como lo que sucedió el año pasado en donde esperaban cifras de inflación mucho más altas de las que verdaderamente fueron".
Según el último dato oficial, la inflación de junio fue de 1% y así en los primeros seis meses del año se registró un alza de 6,7%. Por el contrario, para los privados la inflación acumulada en un año fue de casi 28% y para la Ciudad de 25%.
"El aumento del dólar informal no tendría que tener impacto sobre los precios y sobre todo teniendo en cuenta que la economía está acostumbrada a este tipo de hechos. En el corto plazo la idea de no devaluar también genera estabilidad en los precios, aunque en paralelo se pierde competitividad", señaló el economista Ramiro Castiñeira en conversación con este medio.
En los últimos meses el consumo registró un repunte impulsado, principalmente, por un aumento en la cantidad de pesos en el mercado producto del cobro de aguinaldos, aumentos de asignaciones y créditos flexibles. Haciendo referencia a esto, D´Attellis resaltó que es importante que desde el Ministerio de Economía existan más controles sobre los precios y la cadena de producción porque en los próximos meses va a haber más pesos luego de las medidas tomadas en los últimos meses".
El año electoral también juega un papel clave en las bajas expectativas de inflación debido a que muchos creen que el próximo gobierno atacará de lleno el problema.
"No hay recetas mágicas y la economía llega exigida al año próximo. De todos modos los desafíos macro son importantes y evidentes como cuando se habla de bajar una inflación de dos dígitos", destacó Castiñeira.
Por último, el economista de la Gran Makro, dijo que "la inflación se logró desacelerar pero aún sigue en niveles altos. El tema del aumento sostenido de precios es un objetivo de política económica y las expectativas tienen que ver con que en los últimos meses la inflación se desaceleró".
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