El poema que hizo emocionar a Alberto Fernández

El Presidente compartió un escrito que uno de sus seguidores le dedicó luego de su conferencia de prensa de ayer.

11 de abril, 2020 | 14.55

Esta mañana, después de la conferencia de prensa en la que Alberto Fernández anunció la continuidad de la cuarentena obligatoria hasta el 26 de abril, el Presidente recibió un poema muy especial.

En la noche del viernes, antes de responder las preguntas de los periodistas, el Presidente argumentó su decisión de postergar el final de la cuarentena y mostró varios gráficos comparativos con la situación de otros países en una pantalla interactiva.

En las redes sociales, se comparó a esa presentación con una clase en la que Alberto era el profesor, y de esto mismo habla el poema que logró emocionar al Presidente. 

"Palabras para el profesor de sueños", se titula el escrito. "Levantó su mano y señalo el dibujo. En palabras suaves y estudiadas deslizó concreto su argumento. Acarició sereno el dolor de todos. Descendió hasta aquí…y dejó una certeza blanca y celeste con su sol en el medio"; comienza diciendo el poema de Guillermo Parodi.

Alberto replicó el post en sus redes sociales y le dedicó un saludo especial a su creador. "Gracias Guillermo Parodi por todo el cariño que tus palabras transmiten. En este tiempos estas caricias al alma nos hacen bien a todos...también a mi. Sabe que te quiero mucho aunque nunca tuve el privilegio de verte. Te mando mi más fuerte abrazo a la distancia. Y Gracias de corazón!", expresó el Presidente.

Aquí el poema completo:

Palabras para el profesor de sueños
Levantó su mano y señalo el dibujo
En palabras suaves y estudiadas
deslizó concreto su argumento.
Acarició sereno el dolor de todos
Descendió hasta aquí…
y dejó una certeza blanca y celeste con su sol en el medio
Ansiosos esperamos su candor abrazándonos a todos…
A los otros y a nosotros,
los de la intemperie, los de las sombras y el barro
los llorosos y dolientes e indefensos.
Aquí escuchamos su voz, su mirada
y su esmero…
señalando seguro el terreno…
Siguió el Maestro con su enseñanza
Y yo vi
Por vez primera en mucho tiempo
Cómo un hombre
Sin más y sin miseria
Sin guardapolvo y sin puntero
Donó abierto una palabra
Sola
Ardiente
Sincera y clara
Y con su sonora luz de ámbar
Iluminó la mañana y su silencio
Y el Futuro, entonces, se abrigó la espalda tosiendo en el pliegue de su codo
Él dijo firme y sereno
Sol y afuera
Sensato y concreto
Casa y cobijo
Manos y certeza
Y nosotros respondimos
Abierto y cerrado
Sol de noche
Hambre y sueños
Abrigo y consuelo
Y así…
El día se desplego entero
Y supimos que el Maestro
El Profesor
Con nosotros
Vencería el invierno ¡GRACIAS ALBERTO!