El nivel de actividad económica de 2018 muestra un comportamiento negativo desde el segundo trimestre y no se espera un cambio en esa tendencia en el corto plazo.
Así lo indicó la consultora Economía y Regiones (E&R), al pronosticar que el primer trimestre de 2019 seguirá por el mismo camino y también será "complicado con un nivel de actividad que seguirá resintiéndose".
"Luego en el mejor de los escenarios, lo mejor que se puede esperar es que la economía deje de caer y aparezcan números positivos (tibios) a partir del segundo trimestre del 2019", indicaron los autores del reporte.
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Sin embargo, "sería una mejora más estadística que tangible para las empresas. Es decir, las empresas (particularmente las Pymes) no experimentarán una mejora sostenible de su sensación térmica", dijeron.
No obstante, "si en la segunda mitad del verano tuviera lugar un nuevo round cambiario y el dólar, la inflación, las expectativas de inflación y la tasa de interés volvieran a subir, el nivel de actividad podría seguir cayendo aún más entrado 2019".
"Nuestro escenario base estima y proyecta una variación de PBI en torno a -3,0% (2018) y -1,5% (2019). En este sentido, hay que considerar que si el PBI cerrara este año en -3,0%, dicha performance dejaría un arrastre estadístico de -3,1%, lo cual implica una mochila estadística muy difícil de contrarrestar y sobrellevar el año próximo", añadieron.
De acuerdo con sus estimaciones, el nivel de actividad, al cierre de 2019, se ubicaría aproximadamente alrededor de 3,7 puntos porcentuales por debajo del nivel de actividad que había a fines de 2015.
Hay que considerar que el nivel de actividad no tiene de donde "agarrarse" para experimentar un salto o fuerte recuperación en 2019", estimaron los especialistas de E&R.
Advirtieron que "el crédito al sector privado seguirá siendo escaso, las tasas de interés continuarán siendo elevadas durante 2019; aún en el escenario más optimista".
"Por el contrario, si surgiera nuevo round cambiario y el dólar volviera pegar un salto (fenómeno que no se puede descartar), las expectativas de inflación volverían a subir, la inflación volvería a saltar y la tasa de interés todavía terminaría en un umbral más elevado al actual y al que se registró en octubre pasado", añadieron.
Para Economía & Regiones, "en este escenario, habría menos crédito y más caro que en la actualidad. El nivel de actividad se resentiría más que lo proyectado".