El Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE) difundió este jueves un mapa que incluye a las Islas Malvinas como parte del territorio argentino, un gesto leído como un respaldo simbólico del gobierno de Brasil al reclamo histórico de soberanía de Argentina. También están incluidas las Georgias del Sur y Sándwich del Sur, que aparecen pintadas del mismo color que las Malvinas y la Argentina.
Todos los años el IBGE publica un mapamundi en el que muestra el posicionamiento de Brasil ante el mundo. Pero a diferencia de la edición pasada, el país aparece justo en el centro, como parte de su política cultural y diplomática de posicionarse a escala internacional. Pero este año, frente a reanudación del reclamo argentino ante el Reino Unido por la soberanía en las islas, el país vecino agregó un cambio en su cartografía oficial al incorporar al archipiélago como parte del territorio nacional, en contra de lo que pide la administración británica.
La posición argentina frente al reclamo de soberanía
Argentina viene de arrastrar meses de polémicas frente a la difusión de un mapa que excluía a las Malvinas como parte del territorio nacional. Desde el Gobierno Nacional lo atribuyeron a un error y volvieron a publicarlos con las islas incluidas. Sin embargo en enero, por el 192 aniversario de la ocupación británica, la Cancillería pidió retomar las negociaciones con el Reino Unido y en un comunicado criticó la exploración y explotación de los recursos naturales que el país europeo ejerce en la zona marítima cercana al archipiélago.
“El Gobierno argentino manifiesta una vez más su disposición a reanudar las negociaciones bilaterales que permitan encontrar una solución a esta disputa de soberanía y dar fin a la situación colonial en la Cuestión de las Islas Malvinas, de acuerdo a lo dispuesto por las resoluciones pertinentes de la Asamblea General", señalaron en ese entonces desde el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Al comunicado oficial se sumaron las declaraciones del entonces canciller Gerardo Werthein, quien aseguró añorar “una relación constructiva con el Reino Unido que contemple un diálogo sustantivo que incluya a las negociaciones de soberanía y todo el resto de temas de interés común”. A eso agregó una queja personal por la exploración de hidrocarburos y la pesca ilegítima en las aguas circundantes a Malvinas. Calificó a esas acciones como una violación abierta a las "claras resoluciones de Naciones Unidas", que además suscitaron "expresiones de preocupación y rechazo de la comunidad internacional", según el propio Werthein.
