La mejora de la calificación crediticia de Brasil por parte de Moody's resalta una prima de riesgo en la curva de rendimiento local que no refleja los fundamentos de la mayor economía de América Latina y debería reducirse, dijeron a Reuters el miércoles funcionarios del Ministerio de Hacienda.
Tras la mejora el martes de las calificaciones de emisor y de bonos senior no garantizados de largo plazo de Brasil a "Ba1" desde "Ba2", lo que deja al país a solo un escalón de recuperar el grado de inversión, el real brasileño abrió con un alza del 1% frente al dólar.
Mientras, los futuros de tasas de interés se negociaban a la baja, aunque todavía por encima del 12% para vencimientos más largos, niveles que muchos economistas consideran altos e insostenibles en el largo plazo.
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Hablando anónimamente, un alto funcionario del ministerio dijo que la acción de Moody's, tomada en medio de un fuerte escepticismo del mercado reflejado en los precios de los activos sobre las perspectivas fiscales de Brasil, ayudaría a restablecer la normalidad.
"La revisión, junto con el mantenimiento de una perspectiva positiva, debería comenzar a incentivar las entradas de no residentes, ya que tienden a anticipar el estatus de grado de inversión", dijo el funcionario.
"A medida que se haga creíble que recuperaremos el grado de inversión en 2026, el movimiento debería intensificarse en 2025", agregó.
Un segundo funcionario señaló que el actual pesimismo del mercado refleja lo que a menudo es una visión "ideológica" de las finanzas públicas bajo la administración izquierdista del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Funcionarios del Ministerio de Hacienda han enfatizado que Brasil sigue comprometido con cumplir la meta de eliminar su déficit primario este año y el próximo, con un margen de 0,25% del Producto Interno Bruto (PIB).
El deterioro del mercado se ha intensificado en medio de recientes medidas gubernamentales consideradas controvertidas sobre cómo se contabilizan el gasto, las exenciones de impuestos y los nuevos ingresos, que han generado inquietudes entre los expertos sobre la credibilidad del nuevo marco fiscal del país y su trayectoria de deuda.
La deuda bruta de Brasil ha aumentado 4,1 puntos porcentuales en lo que va de año, hasta el 78,5% del PIB en agosto.
El martes, el presidente del Banco Central, Roberto Campos Neto, dijo que la prima de riesgo de la curva de rendimiento parecía "exagerada" en comparación con sus pares, cuyas economías tampoco están generando superávits primarios.
Con información de Reuters