Las últimas estadísticas que brindó el Indec respecto a la evolución de los precios del segmento minorista y el mayorista ilusionan a al Gobierno para cumplir con la meta que puede catapultar al Frente de Todos a un nuevo triunfo electoral: que los salarios le ganen a la inflación. Ambos indicadores reflejaron disminuciones consecutivas desde el pico de aumentos registrado en el bimestre marzo-abril.
En línea con una leve desaceleración de los precios del segmento minorista, la inflación mayorista marcó un avance del 2,2% en julio, de acuerdo al último informe del Indec. En lo que va del año, el indicador acumuló un incremento superior al 32% y en comparación al mismo mes del año anterior se aceleró por encima del 60%.
El nivel general del índice de precios internos al por mayor (IPIM) registró un aumento de 2,2% en junio respecto del mes anterior. Esta variación se explica como consecuencia de la suba de 2,3% en los “Productos nacionales” y de 1,6% en los “Productos importados”. La variación acumulada del 2021 fue del 32,7% y la interanual se aceleró 63%.
Se trató de la tercera baja consecutiva de los precios mayoristas, luego de un arranque de año furioso que desestabilizó los planes inflacionarios del Gobierno. En enero habían subido 5,7% para elevarse al 6% en febrero, luego descendió a 3,8% en marzo pero aumentó a 4,8% en abril. Sin embargo, desde mayo (3,2%) se encadenaron tres caídas en fila.
Precios: qué pasa en las góndolas
La inflación de julio se desaceleró nuevamente y fue del 3%, la menor marca desde noviembre de 2020. De todos modos, en los primeros siete meses del año, los precios de la economía acumularon un alza del 29,1% e interanualmente aumentaron casi 52 %.
Según el informe oficial, el registro de julio marcó la cuarta caída intermensual desde el pico de 4,8% que marcó el mes de marzo. En términos interanuales, la variación de precios fue del 51,8%. El tan mencionado "shock internacional de los alimentos" sacudió los planes del Gobierno durante fines de 2020 y el primer cuatrimestre de este año. Sin embargo, con los datos de julio se espera que durante el segundo semestre se profundice una curva descendente que desacelere la inflación y los salarios terminen por encima.
Diversos funcionarios del Gabinete explicaron que la suba de los precios internacionales de las materias primas motivaron un alza muy por encima de lo esperado, con el guiño de los empresarios que dirigen el negocio alimenticio en nuestro país. De pronto, las proyecciones oficiales respecto a una inflación anual en torno al 30% se desvanecieron y las negociaciones paritarias lo dejaron en evidencia: los sindicatos reabrieron el diálogo para cerrar acuerdos por arriba del 40%.