Las cámaras de empresarios del transporte automotor, con injerencia en la zona metropolitana, aceptaron las propuestas del gobierno de Javier Milei para regularizar el servicio de colectivos. La frecuencia de colectivos, que estaba reducida en un 50% en promedio por la devaluación y el congelamiento de los subsidios, retomará su esquema habitual, según afirmaron los directores al salir de la reunión que mantuvieron con la Secretaría de Transporte.
“Nos comprometimos con el Ministerio a no dar detalles. Lo que podemos decir es que se va a ir normalizando la prestación del servicio. El Ministerio va a emitir un comunicado”, dijo uno de los empresarios del transporte, José Troilo, presidente de Cámara Empresaria del Autotransporte de Pasajeros.
Un representante de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA) contó a periodistas algunos detalles de la reunión, a la que calificó como "muy positiva". "Encontramos vocación de diálogo, y lo más importante, un reconocimiento del problema que está habiendo, que es un problema de números, que se analiza a través de números, y ese primer paso que es el reconocimiento de la situación que existe entre los costos y los ingresos de las empresas de transporte, ese problema se reconoció que es real y que existe y que hay que corregirlo", explicó y agregó: "Se habló también de que hay una distorsión muy grande entre las tarifas del interior y del AMBA, y esa diferencia es inexplicable porque en el AMBA estuvo durante más de tres años el boleto congelado y ahora otra vez está congelado desde mediados de agosto, cuando la inflación se disparó".
Desde el sector empresarial agradecieron la buena predisposición del Estado en la negociación: “El Ministerio va a emitir un comunicado en el cual va a dar las precisiones de las propuestas que se han formulado por parte del propio Ministerio. A nosotros no nos satisface en el sentido de que nos resuelve el problema, pero sí que nos alivia la coyuntura. Eso nos permite ser más optimista de cara al futuro”, dijo al salir uno de ellos.
El servicio de transporte había sido reducido a la mitad. Los empresarios se quejaban del recorte de subsidios y de que aun no haya aumentos para paliar esa falta. Por eso había menos colectivos con menor frecuencia en las calles.
La reunión duró más de una hora, donde estuvieron presentes el ministro de la cartera, Guillermo Ferraro, el secretario de Transporte, Franco Mogetta, y las cinco principales cámaras de Transporte y la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
Antes de ingresar a la reunión, Luciano Fusaro, vicepresidente de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), manifestó a Clarín: “Vamos a exigir que se cumpla el marco normativo. El único insumo de la economía que sigue congelado desde agosto es el transporte. Hay menos colectivos en la calle porque no alcanza, por ejemplo, para comprar gasoil o para comprar respuestos”. Fusaro también dijo que "el boleto mínimo debería costar 520 pesos" y aseguró que las compañías tienen una brecha del 100% entre las tarifas y los costos.
Respecto a esto último, Fusaro ejemplificó que hay una gran diferencia entre el precio del litro de gasoil que informó hoy Shell, con el precio que se tuvo en cuenta para determinar el nivel de subsidios necesarios. “El gasoil que determinó el Gobierno era de $ 362.000 pesos por litro, cuando ahora cuesta entre $ 790.000 y $ 876.000”, explicó. Lo mismo ocurre con una cubierta para colectivo, donde el Estado había considerado un precio estimativo de $ 192.000, cuando hoy el costo es, al contado, de $ 546.737.
Distintos referentes de AAETA estimaron que la tarifa sin subsidios debería estar en aproximadamente $ 810. Si en cambio se tiene en cuenta una reducción de un 35 %, como señaló el ministro de Economía, Luis Caputo, hace dos semanas, la tarifa sería de $ 400 en el AMBA y de $ 500 o $ 600 en el interior, especularon.
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